André Pieyre de Mandiargues (París, 1909 - 1991) - Máscara con Leonor Fini, 1951
André Pieyre de Mandiargues. Orfebre de la
escritura, dotado de una vena barroca y surrealista, obsesionado por el
erotismo y la muerte, por lo extraño y
lo fantástico, amigo del escritor André Breton y de los pintores Miró y
Max Ernst, Mandiargues dejó una obra compuesta por unos 50 libros de
poesía, novela y ensayo. En 1967 recibió el Premio Goncourt por su
novela La marge (El margen).
Mandiargues solía afirmar que
necesitaba sentir "la presencia de la belleza". "El amor y la poesía
son, las dos únicas cosas que he tomado en serio en esta vida", dijo a
una periodista francesa en el curso de una entrevista.
A esa pareja
el escritor debería haber añadido la pintura, que fue una de sus
pasiones y a la que consagró hermosas páginas. Los pintores Max Ernst,
Miró, Chagall y Leonor Fini fueron sus amigos; la pintora Bona Tibertelli de Pisis (Roma, Italia. 1926-2000)
fue su
esposa.
Bona Tibertelli de Pisis (Roma, Italia. 1926-2000)
Comienza a pintar en 1939, fascinada por la personalidad de su tío Filippo De Pisis, que le revela la pintura de De Chirico. En 1947, se instala definitivamente en París. André Pieyre de Mandiargues, con quien estará unida durante muchos años, la introduce en el grupo surrealista. Mujer bellísima. Octavio Paz enloqueció por ella. Sus primeros cuadros importantes, de comienzos de la década del ‘50, basan su inspiración en el arte metafísico, luego en una imaginería maxernstiana. A partir de entonces lleva a cabo una obra visionaria, en la que manifiesta su inclinación por el simbolismo mineral y el erotismo onírico. Sobre todo, su personalidad más profunda se ha afirmado en las técnicas de ensamblado de tejidos realizados en pachwork, donde ha revelado imágenes turbadoras de una mitología totémica
Bona Tibertelli de Pisis (Roma, Italia. 1926-2000) - La eta ricordo di de Chirico. Acrílico sobre lienzo. 65 x 92 cm. entre 1951-1959. Exhibido en la sala Christie´s de París en 2011, en la serie "El ojo de un poeta" (L'oeil d'un poete) perteneciente a la colección de: Andre et Bona Pieyre de Mandiargues.
Lila de Nobili (1912-2002) - Retrato de Bona Tibertelli de Pisis, particualarmente opino que no hace honor a su belleza.
André y Bona.
Retrato de bona en 1953, donde se puede apreciar todo su esplendor.
André Pieyre de Mandiargues fue un esteta. Entendiendo el arte como un valor esencial de culto a la belleza. Toda su obra está impregnada por la influencia del romanticismo alemán y el surrealismo. No tuvo ocasión, por razones obvias, de entrar en contacto personal con el primero, pero tras la II Guerra Mundial Mandiargues frecuentó a André Breton y a los surrealistas. Puso entonces su estilo elegante, aristocrático casi, al servicio del mundo de rituales bárbaros, erotismo refinado y decorados insólitos promovido por Breton.
Como ejemplo de estos rituales bárbaros tenemos su obra " El inglés descrito dentro de su castillo encerrado" Considerado sádico erótico en los tiempos anteriores a la pornografia discriminada que circula por Internet. No gozó de amplia popularidad en la sociedad, siendo de circulación restringida y ferozmente perseguido por las diferentes encarnaciones de la autoridad moral. Sus ediciones han sido hechas con cierto secretismo y para un público selecto y clandestino casi siempre circulando por encargo. Hasta que la editorial la sonrisa vertical dirigida por el fallecido cineasta "Luis García Berlanga" lo publicó contando para la ocasión en la reseña de este libro con el fantástico "Ramón San Miguel", cuya obra general tiene mucho de erótica. Quien realizó unos grabados inspirados en las truculentas escenas que
aparecen en este breve libro, uno de los más notables,
narrativamente hablando, del género literario erótico, con dos crudas ilustraciones, Haciendo de esta edición una auténtica joya bibliográfica.
Ramón San Miguel - Moncul. "Reseña del Inglés descrito dentro de su castillo encerrado"
El inglés descrito en un castillo cerrado fue escrito por André en 1953 bajo el pseudónimo de Pierre Morion en una misteriosa editorial francesa, y reeditado en 1973 por Gallimard, ya habiendo asumido Mandiargues su autoría, por las razones de censura que antes os he expuesto.
El libro fue escrito teniendo en cuenta la tradición estética sadiana pero llevándola a extremos de crueldad inimaginables y con la voluntad narrativa de hacer de ella una novela surrealista, grupo al que Mandiargues era afín, con elementos altamente perturbadores y con la creación de una atmósfera cerrada en el castillo de Monsieur de Montcul, al que sólo se puede acceder un par de horas al día por el fenómeno de la pleamar quedando inaccesible el resto del día, (Me recuerda al Mont Sant Michel) creando la atmósfera de un lugar “fuera del mundo”, concepto muy cercano a los surrealistas.
Los lazos con la tradición surrealista también se trenzan al incorporar a la gastronomía como fuente de erotismo, asi es como concibe Mandiargues el acto de comer cangrejos, uno de sus platos preferidos: “Crustáceos cuya degustación tiene de amputación anatómica, de disección y de despedazamiento tanto o más que de inocente gastronomía”.
Los placeres eróticos muchas veces coquetean con los umbrales del dolor, jugando con los límites de uno y otro, siendo el castigo infligido fuente de placer, a veces mutuamente consentido, o como en este relato, sólo para que se puedan dar las condiciones de excitación de M. de Montcul, quien sólo logra sus portentosas erecciones con el sufrimiento ajeno, por lo que la procuración de víctimas para sus juegos sexuales es necesario y constante.
Esta novela erótica, trasciende el puro retozar de los juegos sexuales, más o menos
sorprendentes y bizarros, sino que por su temática, en realidad, se
convierte en una novela con alcance universal, puesto que el personaje
principal goza de total impunidad para sus crímenes sexuales y el autor
no deja pasar la oportunidad para hacer una crítica velada del poder.
También en el libro se alude a la cosificación del objeto sexual "Consideración de una persona como una cosa", puesto
que todos los participantes masculinos invitados a las orgías de sexo,
sangre y vejaciones reciben el común nombre de Baltasar, sujetos
reemplazables en contraposición al señor del castillo, quien siempre
será Montcul.
Los episodios de extrema crueldad se suceden y van ganando en intensidad hasta el punto que el narrador abandona el castillo antes de que sea engullido por la oleada salvaje de la correlación entre excitación y muerte. El punto álgido del libro es el tormento al que es sometida Michelette, simplemente por ser todavía virgen, entrometida y bulliciosa. Dice Montcul: “Siempre somos demasiado buenos con los niños”. Una de las jóvenes damiselas sacrificadas en bien de la excitación del portentoso aparato de Montcul: “cuando salió de ella, sin haber descargado, el dardo era aterrador, babeaba una espuma sanguinolenta por todas las puntas de la cresta”.
Ramón San Miguel - Michelette
Otros terribles tormentos le esperan a Michelette, quien será presa de dos enormes perros folladores que la dejarán exhausta y desgarrada hasta la muerte, entre otros letales festejos.
Luego como ejemplo de refinado erotismo tenemos una serie de magníficos poemas como el de Lulú.
LULU
L’impudique Lulu,
Frotte une ultime allumette,
Au mur de la chambre à gaz,
Aimez Lulu qui sut,
Offrir à son dernier instant,
Le luxe d’une flamme,
Petite et personnelle,
Défiant le feu du crématoire,
Aimez Lulu ,
Lulu,
Qui se moqua de tout,
De l’amour et des hommes,
D’elle-même et du reste,
Et mourut à seize ans,
Lumineusement,
Aimez louez souvent,
Le geste saugrenu,
Qui fait honneur à toutes,
Sachez l’instant de phosphore,
Où le temps fut mis en gloire.
(Praia da Rocha, 5 septembre 1960)
LULÚ
La impúdica Lulú
Frota el último fósforo
En el muro de la cámara de gas,
Amen a Lulú que supo
Ofrecer a su último instante
El lujo de una llama
Chica y personal
Desafiando al fuego del crematorio
Amen a Lulú
Lulú
Que se burló de todo
Del amor y de los hombres
De ella misma y del resto
Y murió a los dieciséis
Luminosamente
Amen con frecuencia elogien
El gesto deschavetado
Que le hace honor a todas
Ojo con el instante fosforescente
en que el tiempo fue glorificado.
(Praia da Rocha, 5 de septiembre de 1960)
André Pieyre de Mandiargues nace en 1909, en el seno de una familia burguesa de París, Mandiargues pasó su juventud entre lecturas, viajes por Europa y Oriente y exploraciones arqueológicas. En 1940 comenzó a publicar sus primeros poemas; en 1947, sus primeros relatos cortos; en 1956 apareció su primera novela.Su primer éxito literario llegó en 1963 con La motocicleta, la historia de una muchacha que a lomos de una inmensa moto llamada El Toro Negro viaja a Heidelberg en busca de su amante. Ese tema fue adaptado años más tarde al cine e interpretado por los actores Alain Delon y Marianne Faithfull. En 1967, Mandiargues ganó el Premio Goncourt con La marge.
À COÏMBRE
à J.
Je suis à Coïmbre autant dire au Portugal
Les Français achètent des poupées en costume régional
Moi j’ai acheté du savon à la « Droguerie astrale »
Car j’ai bien l’intention de me laver les mains
De mon pays comme de tous les autres y compris le tien,
Ce qu’il y a de plus curieux dans ce coin
Est une sorte d’édifice qui n’est guère un jardin
Et qui pourtant se nomme le jardin de la Manche,
Il a l’air d’un alambic à quatre becs
Ses quatre cornues sont quatre petits pavillons
Qui pourraient avoir servi à des sublimations,
Les tristes dans la nuit s’y font chevaliers de la manchette
Au bruit d’une fontaine avare en gouttelettes
Qui n’a rien de commun avec la Source de Jouvence
Chacun le sait par doctrine ou par expérience,
Tout cela est d’un ennui assez tuant pour me plaire
Un soir au moins
Et quelque instant me soustraire aux pensées.
(Coïmbre, 18 août 1960)
EN COIMBRA
a J.
Estoy en Coimbra o sea en Portugal
Los franceses se compran muñecas con traje regional
Yo en cambio compré jabón en la “Drogueria Astral”
Ya que tengo la firme intención de lavarme las manos
De mi país y del resto incluido el tuyo
Lo más curioso en este rincón
Es una especie de edificio que nada tiene de jardín
Y que no obstante se llama el jardín de la Mancha
Tiene pinta de alambique de cuatro trompas
Sus cuatro retortas son cuatro pequeños pabellones
Que podrían haber servido para sublimaciones,
Ahí de noche los tristes se vuelven caballeros de la pequeña mancha
Al ruido de una fuente tacaña de pequeñas gotas
Lo que no tiene nada que ver con la Fuente de la Juventud
Cada uno lo sabe o por doctrina o experiencia,
Todo eso es de un hastío lo bastante agobiante como para gustarme
un atardecer al menos
Y sustraerme algún instante de los pensamientos.
(Coimbra, 18 de agosto de 1960)
Hasta el final de sus días, André Pieyre de Mandiargues recibió la visita de artistas jóvenes en su casa repleta de libros y cuadros del viejo barrio parisiense del Marais. Era un hombre altivo, elegante e irónico, uno de los últimos dandis de nuestro tiempo.
También tuvo sus faceta pictórica y fotográfica, como ya he comentado siempre enclavadas en el erotismo y el surrealismo.
André Pieyre de Mandiargues (París, Francia. 1909 - 1991) - Palabras pintadas
André Pieyre de Mandiargues (París, Francia. 1909 - 1991) - Crucero negro
André Pieyre de Mandiargues (París, Francia. 1909 - 1991) - Des jardins enchantés "Los jardines encantados.
André Pieyre de Mandiargues (París, Francia. 1909 - 1991) - Los cuerpos iluminados
Cuando se le preguntaba por sus capacidades como crítico de arte, solía hacer un gesto con la mano para quitar importancia al asunto y afirmaba: "No, yo soy un mero voyeur del arte". En uno de sus poemas dejó escrito su epitafio: "
Tan sólo vivo para amar. He vivido iluminado. Morir me divertirá quizá. Moriré sin desamor".