Bienvenido. ¿Me temías?
Paga el viaje, no hay espera.
No será esta mi primera
ni mi última travesía.
No te irás, la fantasía
del Dante es un mal comienzo.
Bienvenido. Es el consenso
entregarme dos monedas.
Conduzco la barca, quedas
dueño de un espacio inmenso.
¿Que nos sabes quien soy?
Soy Caronte, el barquero
paseo por las aguas de este rio
eligiendo a quien cruzar
dependiendo de los óbolos
que en tu boca metan en tu funeral.
¿Que no puedes pagar?
a cien años te condeno
a por la orilla vagar
y si por alguna de aquellas
tu deuda quiero olvidar,
no esperes de mi ninguna amabilidad
con un poco de suerte estaré
el camino callado sin ninguna crueldad
más si molestás mis pensamientos, cantaré
todas tus desgracias para toda la eternidad.
No te olvides alma en pena,
yo te llevo al otro lado,
no enfades a Morgana
pues junto a la entrada
está mi can, el cerbero.
yo te dejo en la entrada
del reino de los muertos
de ti depende que Morgana
te guie por los caminos
que los Dioses por ti han resuelto.
JVA... Jeús. Monedas para Caronte.