ARGUMENTO Nº 12 CONTRA LA MENTIRA DE QUE EL VALENCIANO PROVIENE DEL CATALÁN
I.- ¿POR QUÉ SE PARECEN EL VALENCIANO Y EL CATALÁN? ¿POR QUÉ NO SON LA MISMA LENGUA?
Es habitual escuchar que la lengua valenciana es el catalán porque son iguales. ¿Y por qué no al revés? Pues ni aun así sería cierto. Lo que no podemos negar es que el valenciano y catalán actual son lenguas cada vez más parecidas por la sencilla razón de que ambas cada vez se alejan más de la que se hablaban a principios del siglo XX. El valenciano que hablamos hoy a principios del siglo XXI huye por imperativos políticos del valenciano popular y tradicional de nuestros abuelos y bisabuelos de principios del siglo XX, ese sí, un valenciano totalmente estructurado como idioma, con una ortografía, gramática y una fonética que nada tenía que ver con el catalán.
La razón de la falsedad de que valenciano y catalán sean la misma lengua estriba en que tal comparación omite el hecho capital de que ese catalán y ese valenciano de hoy “tan similares” son lenguas en gran parte artificiales, producto de “normalizaciones” políticas que no buscan otra cosa que estandarizar un habla común para Cataluña y Valencia traicionando la raíz, estructura, fonética y tradición oral y literaria.
La manipulación política busca que ambas lenguas se sujeten a las "Normes de Castello" de 1932 para fundirse en una sola: un valenciano catalanizado que haga de la lengua madre (la valenciana) precisamente lo contrario que es y ha sido para convertirla en un falso dialecto del catalán.
Lo interesante, lo productivo, sería comparar las lenguas valenciana y catalana antes del proceso de “normalitzacio”, es decir, lo que hablaba el pueblo y escribían los eruditos antes de que los políticos metieran su nariz en el pastel.
II.- ORIGEN DE LA TEORIA DE LA UNIDAD DE LA LENGUA
La aproximación e identificación del valenciano y catalán tiene su origen en los movimientos románticos de finales del siglo XIX y XX que dieron luz a las teorías nacionalistas de uno u otro signo. Por encima de la historia y el derecho se utiliza y manipula la tradición con una serie de objetivos políticos precisos. Un ejemplo de ello fue la Alemania nazi que justificó la “unidad de la lengua” para la anexión de los Sudetes y Austria. En estas teorías bebió el filo-nazi catalán, Pompeu Fabra, un ingeniero que, pese a no tener conocimientos de lingüística, tuvo claro que el organizar un progresivo proceso de unificación lingüístico del catalán, valenciano y balear serviría como argumento “romántico” para proponer un modelo de nueva nación, la catalana, bajo la denominación de “Paissos Catalans”.
Y como veíamos en nuestro anterior argumento, Pompeu Fabra, el supuesto “padre” de la “Nació Catalana se puso manos a la obra y en su laboratorio construyó sobre la lengua catalana que se hablaba entonces una versión “culta” que se incorporó a su “Diccionario de la Lengua Catalana” elevando su adaptación a la falsa categoría de “académica”.
Nadie, absolutamente nadie a lo largo de 5 siglos y hasta la "Renaixença" (el Renacimiento catalán, mediados del s. XIX, movimiento tanto político como literario), a nadie se le había ocurrido que el catalán y el valenciano (y también el mallorquín) fueran la misma lengua. Por el contrario, el consenso científico durante siglos había sido que las tres lenguas procedían del llemosí, una especie de romance derivado del latín en cuya construcción había tenido un gran protagonismo, el mayor y primer protagonismo, la lengua valenciana, con mayor número de usuarios y con la primera y mayor producción literaria.
El consenso científico sobre la diversidad lingüística antes del proceso “normalizador” de principios del siglo XX la sostuvieron insignes lexicógrafos como Cavanilles o Covarrubias (que vivió tanto en Barcelona como en Valencia); escritores como Cervantes; reyes como Felipe II, que disponía de un traductor de lengua valenciana (el marqués de Denia) para los documentos oficiales, y un sinfín de nombres más, todos anteriores a la Renaixença, o sea, anterior a la política nacionalista catalana y pancatalanista inspirada por la unificación de Italia y el pangermanismo alemán.
III.- OTRA VEZ, LA HISTORIA VENCE A LA FILOLOGÍA POLÍTICA O A LA FALSA INGENIERIA FILOLÓGICA.
Pero la historia delata a la mentira supuestamente filológica sostenida por el nacionalismo catalanista:
1.-¿Cómo es posible que un supuesto dialecto como dicen que es la lengua valenciana haya conocido un Siglo de Oro (Joanot Martorell, Ausias March, Sor Isabel de Villena, Jaume Roig, Roig de Corella, Vicente i Bonifaci Ferrer…) anterior en varios centenares de años al de su madre (supuestamente la catalana).
2.- ¿Cómo es posible que sea el supuesto dialecto valenciano el que haya producido la primera biblia vernácula en España?
3.- ¿Cómo es posible que sea el supuesto dialecto valenciano el que tenga reconocida su denominación de “valenciá”, “valentiana lingua”, “romanç valenciá” con un siglo de anterioridad a la que dice ser origen de dicho dialecto?
4.- ¿Cómo es posible que sea el supuesto dialecto valenciano y no la falsa lengua madre catalana el que fuera hablado por los Papas valencianos que recurrían a intérpretes para entender documentos catalanes?
5.- ¿Cómo es posible que sea el supuesto dialecto valenciano y no la falsa lengua madre catalana la que diera origen a la primera imprenta peninsular y que esta se ubicara en Valencia, o que la primera fábrica de papel lo hiciera en Játiva?
6.- ¿Cómo es posible que sea el supuesto dialecto valenciano el que conociera la edición del primer diccionario bilingüe impreso de una lengua románica (Liber elegantiarum, escrit en latina et valentiana lingua, 1489)?
Con independencia de que todas estas preguntas tienen su repuesta en la historia, siempre a favor de la lengua valenciana, el más elemental sentido común nos ha de hacer ver que la supuesta unidad o identidad lingüística del valenciano y catalán es una falsedad o manipulación que tiene una finalidad política y no es más que el producto de una gran obra de ingeniería social para subvertir la historia, la filología, la sociología y el derecho con la construcción progresiva de una sola lengua para justificar con ello una nueva unidad territorial y política que subvierta y vulnere la actual realidad nacional sobre la que se asienta nuestro estado constitucional.
ANEXO I.- Principales MODIFICACIONES que realizó Pompeu Fabra para la unidad lingüística. (idioma valenciá)
El ingeniero Pompeu Fabra, con idéntico paralelismo político que el nacionalismo romántico alemán, suprimió de un plumazo haches intercaladas y finales, cambió la conjunción y por i, suprimió el uso de los grupos tg y tj en final de palabra, excomulgó el dígrafo africado ch en beneficio de una fricativa x, adoptó las eles germinadas (l.l) como sustituto de prácticamente todas las elles (ll), prefirió amb a en, cambió en todos los sufijos -isar la s por tz, etc.); porque sí, introdujo acentos gráficos nuevos (antiguamente ni el catalán ni el valenciano se acentuaban.
Por lo que una normalización tiene de capricho político, todo ejercicio comparativo de ambas lenguas, tanto gramático o sintáctico como lexicográfico, ha de beber pues en fuentes anteriores. Y entonces los parecidos entre ellas, como por ensalmo, se desvanecen. ¿Ejemplos? Baste considerar que incluso tras la normalización el principal verbo de un idioma (el verbo ser) se conjuga y pronuncia de modo diferente en valenciano que en catalán, o que uno usa el verbo estar para significar "estar" (ya estic aci) y el otro, en cambio, el verbo ser para significar también "estar" (ja soc aquí); que los números se escriben y pronuncian de modo diverso (dos / dues, huit / vuit, deneu / dinou, millo / milio); que los pronombres no son iguales (mosatros, vosatros / nosaltres, vosaltres); que los artículos son distintos (este / aquest, eixe / [sin equivalente]); que muchas preposiciones no se parecen (en / amb, en / a); etc.
ANEXO II.- ULTIMOS ARGUMENTOS CONTRA LA MENTIRA DE QUE EL VALENCIANO PROVIENE DEL CATALÁN.
I.- ¿POR QUÉ SE PARECEN EL VALENCIANO Y EL CATALÁN? ¿POR QUÉ NO SON LA MISMA LENGUA?
Es habitual escuchar que la lengua valenciana es el catalán porque son iguales. ¿Y por qué no al revés? Pues ni aun así sería cierto. Lo que no podemos negar es que el valenciano y catalán actual son lenguas cada vez más parecidas por la sencilla razón de que ambas cada vez se alejan más de la que se hablaban a principios del siglo XX. El valenciano que hablamos hoy a principios del siglo XXI huye por imperativos políticos del valenciano popular y tradicional de nuestros abuelos y bisabuelos de principios del siglo XX, ese sí, un valenciano totalmente estructurado como idioma, con una ortografía, gramática y una fonética que nada tenía que ver con el catalán.
La razón de la falsedad de que valenciano y catalán sean la misma lengua estriba en que tal comparación omite el hecho capital de que ese catalán y ese valenciano de hoy “tan similares” son lenguas en gran parte artificiales, producto de “normalizaciones” políticas que no buscan otra cosa que estandarizar un habla común para Cataluña y Valencia traicionando la raíz, estructura, fonética y tradición oral y literaria.
La manipulación política busca que ambas lenguas se sujeten a las "Normes de Castello" de 1932 para fundirse en una sola: un valenciano catalanizado que haga de la lengua madre (la valenciana) precisamente lo contrario que es y ha sido para convertirla en un falso dialecto del catalán.
Lo interesante, lo productivo, sería comparar las lenguas valenciana y catalana antes del proceso de “normalitzacio”, es decir, lo que hablaba el pueblo y escribían los eruditos antes de que los políticos metieran su nariz en el pastel.
II.- ORIGEN DE LA TEORIA DE LA UNIDAD DE LA LENGUA
La aproximación e identificación del valenciano y catalán tiene su origen en los movimientos románticos de finales del siglo XIX y XX que dieron luz a las teorías nacionalistas de uno u otro signo. Por encima de la historia y el derecho se utiliza y manipula la tradición con una serie de objetivos políticos precisos. Un ejemplo de ello fue la Alemania nazi que justificó la “unidad de la lengua” para la anexión de los Sudetes y Austria. En estas teorías bebió el filo-nazi catalán, Pompeu Fabra, un ingeniero que, pese a no tener conocimientos de lingüística, tuvo claro que el organizar un progresivo proceso de unificación lingüístico del catalán, valenciano y balear serviría como argumento “romántico” para proponer un modelo de nueva nación, la catalana, bajo la denominación de “Paissos Catalans”.
Y como veíamos en nuestro anterior argumento, Pompeu Fabra, el supuesto “padre” de la “Nació Catalana se puso manos a la obra y en su laboratorio construyó sobre la lengua catalana que se hablaba entonces una versión “culta” que se incorporó a su “Diccionario de la Lengua Catalana” elevando su adaptación a la falsa categoría de “académica”.
Nadie, absolutamente nadie a lo largo de 5 siglos y hasta la "Renaixença" (el Renacimiento catalán, mediados del s. XIX, movimiento tanto político como literario), a nadie se le había ocurrido que el catalán y el valenciano (y también el mallorquín) fueran la misma lengua. Por el contrario, el consenso científico durante siglos había sido que las tres lenguas procedían del llemosí, una especie de romance derivado del latín en cuya construcción había tenido un gran protagonismo, el mayor y primer protagonismo, la lengua valenciana, con mayor número de usuarios y con la primera y mayor producción literaria.
El consenso científico sobre la diversidad lingüística antes del proceso “normalizador” de principios del siglo XX la sostuvieron insignes lexicógrafos como Cavanilles o Covarrubias (que vivió tanto en Barcelona como en Valencia); escritores como Cervantes; reyes como Felipe II, que disponía de un traductor de lengua valenciana (el marqués de Denia) para los documentos oficiales, y un sinfín de nombres más, todos anteriores a la Renaixença, o sea, anterior a la política nacionalista catalana y pancatalanista inspirada por la unificación de Italia y el pangermanismo alemán.
III.- OTRA VEZ, LA HISTORIA VENCE A LA FILOLOGÍA POLÍTICA O A LA FALSA INGENIERIA FILOLÓGICA.
Pero la historia delata a la mentira supuestamente filológica sostenida por el nacionalismo catalanista:
1.-¿Cómo es posible que un supuesto dialecto como dicen que es la lengua valenciana haya conocido un Siglo de Oro (Joanot Martorell, Ausias March, Sor Isabel de Villena, Jaume Roig, Roig de Corella, Vicente i Bonifaci Ferrer…) anterior en varios centenares de años al de su madre (supuestamente la catalana).
2.- ¿Cómo es posible que sea el supuesto dialecto valenciano el que haya producido la primera biblia vernácula en España?
3.- ¿Cómo es posible que sea el supuesto dialecto valenciano el que tenga reconocida su denominación de “valenciá”, “valentiana lingua”, “romanç valenciá” con un siglo de anterioridad a la que dice ser origen de dicho dialecto?
4.- ¿Cómo es posible que sea el supuesto dialecto valenciano y no la falsa lengua madre catalana el que fuera hablado por los Papas valencianos que recurrían a intérpretes para entender documentos catalanes?
5.- ¿Cómo es posible que sea el supuesto dialecto valenciano y no la falsa lengua madre catalana la que diera origen a la primera imprenta peninsular y que esta se ubicara en Valencia, o que la primera fábrica de papel lo hiciera en Játiva?
6.- ¿Cómo es posible que sea el supuesto dialecto valenciano el que conociera la edición del primer diccionario bilingüe impreso de una lengua románica (Liber elegantiarum, escrit en latina et valentiana lingua, 1489)?
Con independencia de que todas estas preguntas tienen su repuesta en la historia, siempre a favor de la lengua valenciana, el más elemental sentido común nos ha de hacer ver que la supuesta unidad o identidad lingüística del valenciano y catalán es una falsedad o manipulación que tiene una finalidad política y no es más que el producto de una gran obra de ingeniería social para subvertir la historia, la filología, la sociología y el derecho con la construcción progresiva de una sola lengua para justificar con ello una nueva unidad territorial y política que subvierta y vulnere la actual realidad nacional sobre la que se asienta nuestro estado constitucional.
ANEXO I.- Principales MODIFICACIONES que realizó Pompeu Fabra para la unidad lingüística. (idioma valenciá)
El ingeniero Pompeu Fabra, con idéntico paralelismo político que el nacionalismo romántico alemán, suprimió de un plumazo haches intercaladas y finales, cambió la conjunción y por i, suprimió el uso de los grupos tg y tj en final de palabra, excomulgó el dígrafo africado ch en beneficio de una fricativa x, adoptó las eles germinadas (l.l) como sustituto de prácticamente todas las elles (ll), prefirió amb a en, cambió en todos los sufijos -isar la s por tz, etc.); porque sí, introdujo acentos gráficos nuevos (antiguamente ni el catalán ni el valenciano se acentuaban.
Por lo que una normalización tiene de capricho político, todo ejercicio comparativo de ambas lenguas, tanto gramático o sintáctico como lexicográfico, ha de beber pues en fuentes anteriores. Y entonces los parecidos entre ellas, como por ensalmo, se desvanecen. ¿Ejemplos? Baste considerar que incluso tras la normalización el principal verbo de un idioma (el verbo ser) se conjuga y pronuncia de modo diferente en valenciano que en catalán, o que uno usa el verbo estar para significar "estar" (ya estic aci) y el otro, en cambio, el verbo ser para significar también "estar" (ja soc aquí); que los números se escriben y pronuncian de modo diverso (dos / dues, huit / vuit, deneu / dinou, millo / milio); que los pronombres no son iguales (mosatros, vosatros / nosaltres, vosaltres); que los artículos son distintos (este / aquest, eixe / [sin equivalente]); que muchas preposiciones no se parecen (en / amb, en / a); etc.
ANEXO II.- ULTIMOS ARGUMENTOS CONTRA LA MENTIRA DE QUE EL VALENCIANO PROVIENE DEL CATALÁN.
8.- http:// jgsentandreu.blogspot.com/ 2011/11/ argumento-n-8-contra-la-men tira-de-que.html
9.- http:// jgsentandreu.blogspot.com/ 2011/11/ argumento-n-10-contra-la-me ntira-de-que.html
10.- http:// jgsentandreu.blogspot.com/ 2011/12/ argumento-n-10-contra-la-me ntira-de-que.html
11.- http:// jgsentandreu.blogspot.com/ 2011/12/ argumento-n-11-contra-la-me ntira-de-que.html
9.- http://
10.- http://
11.- http://
FOTO: La Biblia Valenciana fue la primera Biblia impresa en lengua valenciana, entre 1477 y 1478, y la tercera del mundo en una lengua moderna. Fue traducida por el valenciano Bonifacio Ferrer, hermano de San Vicente Ferrer, a principios del siglo XV.
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