MIENTRAS LA “COSTUM” DE LERIDA, GERONA, TORTOSA Y LOS “USATGES” DE BARCELONA ESTABAN EN LATÍN, “ELS FURS DE VALENCIA”, EN LENGUA VALENCIANA.
¿Cuántas veces hemos oído decir que los valencianos hablamos catalán porque en 1238, cuando Jaime I conquistó el Reino moro de Valencia nos trajo el catalán a través de sus huestes catalanas que colonizaron nuestro territorio?
I.- LOS “CATALANES” ERAN FRACESES Y HABLABAN UN DIALECTO DEL PROVENZAL
La prueba número 15 es la que más ampollas ha levantado entre el nacionalismo catalán y catalanista. La pertenencia de los condados “catalanes” a la corona francesa bajo la denominación de “marca hispánica” hasta 1258, 20 años después de la Conquista del reino de Valencia por Jaime I es lo que más ha ofuscado a mis queridos detractores que se han prodigado en insultos y descalificaciones personales.
La aportación de las pruebas técnicas y las citas de los más afamados medievalistas y filólogos romanistas sobre el carácter dialectal del catalán respecto del provenzal francés ha sido la gota que ha colmado el vaso de la resistencia y paciencia catalanista.
Pero las cosas son como son. Hemos visto como, cuando Valencia fue conquistada por el Rey de Aragón, era un reino moro independiente del Califato de Córdoba desde el año 1009, y los condados de la “marca hispánica” –hoy Cataluña- eran feudatarios de la corona francesa desde la conquista carolingia en el año 801. O sea, los catalanes fueron 450 años franceses tras la dominación romana.
Pero no toda la actual Cataluña fue tantos años francesa y hablaba “lemosín”, un dialecto del provenzal francés, por ejemplo, la ciudad de Lérida y una buena parte de su provincia quedaron en esta parte de la “marca” carolingia y fue por ello parte de la Hispania musulmana, y con la reconquista pasó- a principios del siglo XII- a la corona de Aragón por la conquista a los musulmanes por Ramón Berenguer IV.
II.- USOS, COSTUMBRES Y FUEROS.
Mientras, los condados de la “Marca Hispanica” francesa permanecerían bajo soberanía del rey Luis IX de Francia hasta el tratado de Corbeil en 1258, Lérida era, pues, aragonesa. Jaime I, como soberano de la Corona de Aragón comenzó a principios del siglo XII a convertir los “Usos” de sus territorios en “Costums” o “Furs” como texto legislativos.
Estas tres categorías recogen, como su nombre indica, los “usos” territoriales como compendio de una serie de tradiciones sin que su cumplimiento tenga carácter obligatorio. Otra cosa eran les “Costums” compuestas por normas y “usos” con dimensión normativa. El rango superior lo ocupa el “Fur” como máxima norma legislativa de obligado cumplimiento no sólo para los ciudadanos del reino sino, también, para el propio monarca.
Los condados de la “Marca Hispánica” tenían sus “usos” o “usatges”, Lerída tuvo su “Costum” y el Reino de Valencia vio elevada su “Costum” al máximo rango legislativo como “Furs del Regne de Valencia” por voluntad expresa de Jaime I que quiso otorgar a su nuevo reino de la máxima autonomía bajo esta figura jurídica que el mismo juró en 1261.
¿A colación de que os traigo este dato? Muy sencillo. Ni los “Usos” de los condados “catalanes”, ni la "Costumbre" de Lérida están escritos en catalán sino en latín. Sólo el Fuero de Valencia fue escrito a la vez en latín y en “romanç valenciá” para entendimiento de los ciudadanos del Reino que hablaban en lengua valenciana desde hacía más de tres siglos antes de la Conquista.
En efecto, el “Consuetudines Ilerdenses” o “Costumbre de Lérida” fue otorgado en 1228 pero no fue hasta 100 años más tarde traducido a “lemosín”. Así lo reconoce la propia wikipedia http://ca.wikipedia.org/wiki/Costums_de_Lleida y la radical y nacionalista “Enciclopedia Catalana” http://www.enciclopedia.cat/fitxa_v2.jsp?NDCHEC=0020355. Y lo mismo los “usatges” de Barcelona, Gerona, Tortosa... todos estaban originalmente escritos en latín: “Usatici Barchinonae” y “Consuetudines Dioecesis Gerundensis”, y no fueron traducidos al “catalán” hasta uno o dos siglos después del Fuero del Reino de Valencia que estaba en valenciano.
III.- LOS FUEROS DEL REINO DE VALENCIA
Pues un siglo antes, nuestro Reino de Valencia, supuestamente catalanizado (según los catalanistas) por el 6% de los iletrados soldados venidos desde los territorios de la marca carolingia, tuvo su lesgislación en lengua valenciana mientras el resto de territorios conquistadores en los que supuestamente se hablaba catalán (“lemosín” provenzal), su normativa estaba exclusivamente en latín, teniendo que esperar un siglo o dos, según los casos, para que se tradujeran a su romance autóctono.
¿Cómo es posible que el conquistador tenga su legislación en latín en lo que hoy sería Cataluña y nada más conquistar el Reino de Valencia otorguen sus fueros y sentencias en lengua valenciana? Pues porque, en efecto, el catalán no existía como tal. La lengua hablada era un “lemosín” derivado del provenzal francés sin estructura ni norma alguna y, ni mucho menos, una mínima literatura que lo representara. En cambio, en el nuevo Reino de Valencia la población compatibilizaba el uso del árabe con el mozárabe valenciano (lengua valenciana) desde el siglo IX, tres siglos antes de la llegada de los conquistadores cristianos y con una más que probada producción libraria anterior y coetánea a la conquista que es la que serviría de base para el inmediato siglo de Oro de la Lengua Valenciana.
Els Furs
Si entramos en la pàgina de la catalanista Universitat Jaume I Castelló sobre la obra digital del rey que le da nombre http://www.jaumeprimer.uji.es/docs.php , veremos en “documents extensos” la reproducción literal de la “costum” Leridana 1.228 y els “Furs de Valencia” 1.238. La primera, exclusivamente en latín, y la segunda tanto en latín como en “valenciano”. La exigencia social de la comprensión del contenido de los Fueros produjo la necesidad de su traducción a la lengua vulgar del pueblo al que iba destinado. Así, en un privilegio del 11 de abril de 1261 concedido por Jaime I consta la celebración en Valencia de unas Cortes Generales que aprobaron la traducción general de los Fueros y Costumbres (1238) del latín al valenciano, traducción que realizaron los juristas valencianos Guillem, Vidal y Bernardo, convirtiendonse los “Fori Antiqui Valentiae” en “Els Furs” en cuya redacción tomó parte activa el rey Jaime I: "est fur arromança lo Senyor Rey" “Istum forum posuit in romantio Dominus Rex”, y en ellos se reitera la utilización del romance por parte del pueblo valenciano: "Los jutges en romanç diguen les sentencies...", "Metges axi fisichs com cirurgians les receptes que ditaran hajen a dictar en romanç declarant lo nom de les herbes en lur nom comu, e vulgar".
En la foto podemos comprobar unos extractos del "Furs Valencians" en el que expresamente el Rey pide que sean traducidos del latín al valenciano bajo la fórmula "Este Fuero es arromanzado por el Señor Rey" y exige que "los jueces en romance digan las sentencias..."
Mientras el Reino de Valencia tenía la dignidad de Reino con una estructura política propia bajo la soberanía del Rey de Aragón, otros condados lo eran del reino de Francia. Y mientras el Reino de Valencia tenía una legislación propia en lengua valenciana, otros “condados” tenían toda su legislación en latín y todavía tardarían uno o dos siglos en traducirlas al lemosín provenzal francés que ellos hablaban. ¿En qué cabeza cabe que los conquistadores “catalanes” trajeran el catalán a Valencia si ni ellos mismos lo hablaban o lo escribían? Los hechos y los documentos están ahí. Así que no nos cuenten más mentiras.
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