Para ti Rom

Your dying Heart by Adrian von Ziegler on Grooveshark

martes, 27 de diciembre de 2011

La vendedora de fósforos Hans Christian Andersen ( Recopilado por Tras el cristal)


Reproductor: Enya - The Spirit of Christmas Past
 ¡Qué frío tan atroz! Caía la nieve, y la noche se venía encima. Era el día de Nochebuena. En medio del frío y de la oscuridad, una pobre niña pasó por la calle con la cabeza y los pies desnuditos.

Tenía, en verdad, zapatos cuando salió de su casa; pero no le habían servido mucho tiempo. Eran unas zapatillas enormes que su madre ya había usado: tan grandes, que la niña las perdió al apresurarse a atravesar la calle para que no la pisasen los carruajes que iban en direcciones opuestas.

La niña caminaba, pues, con los piececitos azules del frío; llevaba en el delantal, que era muy viejo, algunas docenas de cajas de fósforos y tenía en la mano una de ellas como muestra. Era muy mal día: ningún comprador se había presentado, y, por consiguiente, la niña no había ganado ni un céntimo.

Tenía mucha hambre, mucho frío y muy mísero aspecto. Los copos de nieve se posaban en sus largos cabellos rubios, que le caían en bucles sobre el cuello. Veía bullir las luces a través de las ventanas; el olor de los asados se percibía por todas partes. Era el día de Nochebuena, y en esta festividad pensaba la niña.


 Se sentó en una plazoleta, y se acurrucó en un rincón entre dos casas. El frío se apoderaba de ella y entumecía sus miembros; pero no se atrevía a presentarse en su casa; volvía con todos los fósforos y sin una sola moneda. Su madrastra la maltrataría, y, además, en su casa hacía también mucho frío. Vivían bajo el tejado y el viento soplaba allí con furia, aunque las mayores aberturas habían sido tapadas con paja y trapos viejos. Sus manitas estaban yertas de frío. ¡Ah! ¡Cuánto placer le causaría calentarse con una cerillita! ¡Si se atreviera a sacar una sola de la caja, a frotarla en la pared y a calentarse los dedos!

Sacó una. ¡Rich! ¡Cómo alumbraba y cómo ardía! Despedía una llama clara y caliente como la de una velita cuando la rodeó con su mano. ¡Qué luz tan hermosa! Creía la niña que estaba sentada en una gran chimenea de hierro, adornada con bolas y cubierta con una capa de latón reluciente. ¡Ardía el fuego allí de un modo tan hermoso! ¡Calentaba tan bien!

Pero todo acaba en el mundo. Ya no le quedaba a la niña en la mano más que un pedacito de cerilla. Frotó otra, que ardió y brilló como la primera; y allí donde la luz cayó sobre la pared, se hizo tan transparente como una gasa. La niña creyó ver una habitación en que la mesa estaba cubierta por un blanco mantel resplandeciente con finas porcelanas, y sobre el cual un pavo asado y relleno de trufas exhalaba un perfume delicioso. ¡Oh felicidad!

De pronto tuvo la ilusión de que el ave saltaba de su plato sobre el pavimento con el tenedor y el cuchillo clavados en la pechuga, y rodaba hasta llegar a sus piececitos. Pero la segunda cerilla se apagó, y no vio ante sí más que la pared impenetrable y fría.

Encendió un nuevo fósforo. Creyó entonces verse sentada cerca de un magnífico pesebre: era más rico y mayor que todos los que había visto en aquellos días en el escaparate de los más ricos comercios. Mil luces ardían en los arbolillos; los pastores y zagalas parecían moverse y sonreír a la niña. Esta, embelesada, levantó entonces las dos manos, y el fósforo se apagó. Todas las luces del nacimiento se elevaron, y comprendió entonces que no eran más que estrellas. Una de ellas pasó trazando una línea de fuego en el cielo.


 Esto quiere decir que alguien ha muerto -pensó la niña; porque su abuelita, que era la única que había sido buena para ella, pero que ya no existía, le había dicho muchas veces: "Cuando cae una estrella, es que un alma sube hasta el trono de Dios".

Todavía frotó la niña otro fósforo en la pared, y creyó ver una gran luz, en medio de la cual estaba su abuela en pie y con un aspecto sublime y radiante.

-¡Abuelita!- gritó la niña-. ¡Llévame contigo! ¡Cuando se apague el fósforo, sé muy bien que ya no te veré más! ¡Desaparecerás como la chimenea de hierro, como el ave asada y como el hermoso nacimiento!



 Después se atrevió a frotar el resto de la caja, porque quería conservar la ilusión de que veía a su abuelita, y los fósforos esparcieron una claridad vivísima. Nunca la abuela le había parecido tan grande ni tan hermosa. Cogió a la niña bajo el brazo, y las dos se elevaron en medio de la luz hasta un sitio tan elevado, que allí no hacía frío, ni se sentía hambre, ni tristeza: hasta el trono de Dios.

Cuando llegó el nuevo día seguía sentada la niña entre las dos casas, con las mejillas rojas y la sonrisa en los labios. Había muerto de frío en la Nochebuena... El sol iluminó a aquel tierno ser acurrucado allí con las cajas de cerillas, de las cuales una había ardido por completo.
-¡Ha querido calentarse la pobrecita!- dijo alguien.


Pero nadie pudo saber las hermosas cosas que había visto, ni en medio de qué resplandor había entrado con su anciana abuela en el reino de los cielos.




Gracias Tras por dejar que te coja tus cosas del muro.

Requiem por mi Magdalena - Sentimientos


Reproductor: Requiem por una Magdalena ( El barrio)
Quien tiene las llaves,
las puertas del cielo,
quien es el que juzga
a los malos y a los buenos

Oye mujer dígame si no eres pura rutina,
ya tu amor se murió y reside en una esquina,
el reloj marca las dos y tu cuerpo destrozado,
es que Dios y tu corazón
se han propuesto hacer un trato,
esta vida esta magdalena
con la muerte le ha pagado.

Lleva el mejor vestido para la ocasión,
su bolso y pintalabios su mayor fortuna,
la calle solitaria y el viejo farol,
la noche la llamaba hija de la luna,
el brillo de sus ojos te hacían sentir,
que no hay hogar más dulce
que el sillón de un coche
con un pintalabios y un triste carmín
seria tu Cenicienta reina de la noche.

Ia Ie Ia Ie Sana Turantu tu raina
Ia Ie Ia Ie Sana Turantu tu raina

Dígame, que hago yo en estas puertas del cielo,
soy un alma infeliz que nunca dijo te quiero,
me entregue al infiel solamente por dinero,
nunca fui esa mujer que se muere por un beso,
dígame que hago aquí en estas puertas del cielo

La noche va terminando
cuando va despuntando el día,
por el cielo va caminado
de la soledad la compañía

Y en el silencio de aquella calle resuena aun sus tacón lejano, 
y en la pensión de la Calle Pinto yacen sus trajes en un armario, 
una oración para la que peca, ya que el infierno la esta esperando 
 y este puto reino para el inocente que siempre la utiliza y lava sus manos.

Quien tiene las llaves,
las puertas del cielo,
quien es el que juzga a
los malos y a los buenos

El barrio


Señores míos, con diecisiete años
llegué al mercado del amor
y mucho he aprendido.
Malo hubo mucho,
pero ése era el juego.
Aunque hubo Cosas que sí me molestaron
(al fin y al cabo también yo soy persona).
Gracias a Dios todo pasa deprisa,
la pena incluso; también el amor.
¿Dónde están las lágrimas de anoche?
¿Dónde la nieve del año pasado?

Claro que con los años una va
más ligera al mercado del amor
y los abraza por rebaños.
Pero los sentimientos
se vuelven sorprendentemente fríos
si se escatiman tanto
(al fin y al cabo no hay provisión que no se acabe).
Gracias a Dios todo pasa deprisa,
la pena incluso; también el amor.
¿Dónde están las lágrimas de anoche?
¿Dónde la nieve del año pasado?

Y aunque aprendas bien el trato
en la feria del amor,
transformar el placer en calderilla
nunca resulta fácil.
Pero, bien, se consigue.
Aunque también envejeces mientras tanto
(al fin y al cabo no siempre se tienen diecisiete.)
Gracias a Dios todo pasa deprisa,
la pena incluso; también el amor.
¿Dónde están las lágrimas de anoche?
¿Dónde la nieve del año pasado?

Bertolt Brecht

Las prostitutas
Ángeles de la Guarda
de las tímidas vírgenes;
ellas detienen la embestida
de los demonios y sobre el burdel
se levantan las casas de cristal
donde sueñan las niñas...


José Juan Tablada 


Santoral del sábado: Bety, Lola, Margot, vírgenes perpetuas, reconstruidas, mártires provisorias llenas de gracia, manantiales de generosidad.

Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino unas monedas miserables. No exiges ser amada, respetada, atendida, ni imitas a las esposas con los lloriqueos, las reconvenciones y los celos. No obligas a nadie a la despedida ni a la reconciliación; no chupas la sangre ni el tiempo; eres limpia de culpa; recibes en tu seno a los pecadores, escuchas las palabras y los sueños, sonríes y besas. Eres paciente, experta, atribulada, sabia, sin rencor.

No engañas a nadie, eres honesta, íntegra, perfecta; anticipas tu precio, te enseñas; no discriminas a los viejos, a los criminales, a los tontos, a los de otro color; soportas las agresiones del orgullo, las acechanzas de los enfermos; alivias a los impotentes, estimulas a los tímidos, complaces a los hartos, encuentras la fórmula de los desencantados. Eres la confidente del borracho, el refugio del perseguido, el lecho del que no tiene reposo.

Has educado tu boca y tus manos, tus músculos y tu piel, tus vísceras y tu alma. Sabes vestir y desvestirte, acostarte, moverte. Eres precisa en el ritmo, exacta en el gemido, dócil a las maneras del amor.

Eres la libertad y el equilibrio; no sujetas ni detienes a nadie; no sometes a los recuerdos ni a la espera. Eres pura presencia, fluidez, perpetuidad.

En el lugar en que oficias a la verdad y a la belleza de la vida, ya sea el burdel elegante, la casa discreta o el camastro de la pobreza, eres lo mismo que una lámpara y un vaso de agua y un pan.

Oh puta amiga, amante, amada, recodo de este día de siempre, te reconozco, te canonizo a un lado de los hipócritas y los perversos, te doy todo mi dinero, te corono con hojas de yerba y me dispongo a aprender de tí todo el tiempo.

 Jaime Sabines


Si amo a la bella y sírvola ¿os asusto?
¿me juzgáis vil y tonto y mentecato?
Tiene ella bienes para todo gusto.
Por su amor ciño daga, escudo y mato.
Cuando alguien viene tomo pronto un vaso
y de la pieza escúrrome callando.
Después le traigo queso y pan, lo abrazo,
si paga bien le digo: "¿Vuelve? ¿Cuándo?
Cuando esté en celo, amigo, lo esperamos
en el burdel en donde el pan ganamos".

Mas si amanece y no aportó dinero
¡ay de Margot! entonces enfurezco,
no puedo verla, degollarla quiero.
Tomo sus atavíos, salgo al fresco
y con que iré a venderlos la amenazo.
Ella se planta como el Anticristo
y de matarla ahí mismo sería el caso
pues por la muerte júrame de Cristo
que no lo haré. Y así peleamos
en el burdel en donde el pan ganamos.

Pero vuelve la paz, se tira un pedo
más criminal que de un cañón la bala,
riendo me da un golpe, luego, quedo,
"¡súbete! " dice, en tanto que se instala.
Dormimos como un zueco, ambos beodos.
Si despierta y su vientre aún reclama

se alza y me monta, tales son sus modos.
"¡Nos aplasta!" gemimos yo y la cama,
"¡Por tu lujuria nos desvencijamos!"
en el burdel en donde el pan ganamos.

Que llueva o truene, tengo el pan seguro.
Soy vicioso y halléme una viciosa.
No sé cuál de los dos lo es más, lo juro.
Y la basura nos parece hermosa
y el honor nos repugna y lo ahuyentamos
en el burdel en donde el pan ganamos.

Autor: François Villon ( Paris, 1431- ¿1463?)

BALLADE DE LA GROSSE MARGOT

Se j'ayme et sers la belle de bon het,
M'en devez vous tenir ne vil ne sot?
Elle a en soy des biens affin soubzhet;
Pour son amour seins boucler et passot.
Quant viennent gens, je cours et happe ung pot,
Au vin m'en voys, sans demener grant bruyt;
Je leur tens eaue, froumaige, pain et fruyt.
S'ilz paient bien, je leur diz: "Bene stat,
Retournez cy, quant vous serez en ruyt,
En ce bordeau ou tenons nostre estat."

Mais adoncques, il y a grant deshet,
Quant sans argent s'en vient coucher Mergot;
Voir ne la puis, mon cueur a mort la het.
Sa robe prens, demy seint et seurcot,
Sy luy jure qu'il tendra pour l'escot.
Par les costez se prent, c'est Antecrist,
Crye et jure, par la mort Jhesucrist
Que non fera. Lors empoingne ung esclat,
Dessus son nez lui en faiz ung escript,
En ce bordeau ou tenons nostre estat.

Puis paix se fait, et me fait ung groz pet,
Plus enffle qu'un velimeux escarbot.
Riant, m'assiet son poing sur mon sommet,
Gogo me dit, et me fiert le jambot;
Tous deux yvres dormons comme ung sabot.
Et au resveil, quant le ventre lui bruyt,
Monte sur moy, que ne gaste son fruyt,
Soubz elle geins, plus qu'un aiz me fait plat;
De paillarder tout elle me destruyt,
En ce bordeau ou tenons nostre estat.

Vente, gresle, gesle, j'ay mon pain cuyt.
Je suis paillart, la paillarde me suyt.
Lequel vault mieulx? Chascun bien s'entressuyt,
L'un vault l'autre, c'est a mau rat mau chat.
Ordure aimons, ordure nous affuyt;
Nous deffuyons honneur, il nous deffuyt,
En ce bordeau ou tenons nostre estat.




Pasan tres coches cargados
con carne de seis muchachas,
que se venden en la esquina
levantándose las faldas
a los puteros nocturnos
que compran con amenazas,
tanta carne dolorida
con ausencias de esperanzas.

Esas muchachas tan viejas,
esas con caras pintadas
con los pantys ajustados
en las esquinas paradas,
como tenderas del sexo
ofreciendo descaradas
los placeres que se compran
por un puñado de guita.

Esas mujeres anónimas,
sin ni siquiera una casa
donde ejercer su negocio,
a todo el hombre que pasa
les miran con un descaro
le ofrecen una mamada
con el mismo desparpajo
que una bolsa de patatas.

Esas muchachas tan viejas
esas viejas tan muchachas
son el ejemplo mas claro
de que esta vida fracasa
y que se sigue comprando
carne de pobres muchachas.
Unos tacones de agujas
la falda roja y estrecha,
la camiseta pegada
sobre las enormes tetas,
pregonan su mercancía
por las oscuras callejas.

Resuenan lentos los pasos
en las maltrechas aceras,
los coches pasan despacio
con los faros las acechan,
van comprobando la carne
se paran, mientras conversan
ajustan, tasan, rebajan
los servicios que ellas prestan.

Estas mujeres molidas
por el fango y por la pena,
de ser placer mercenario
y alimento del que espera
chuleándole una copa,
mientras se abren de piernas.

Este comercio mezquino
no rebaja a quien lo presta,
sino que hunde en el fango
al que solicito espera
sentir los turbios placeres,
por una cuantas monedas.

No desprecio a la que llega
hasta una esquina cualquiera
para ganarse el sustento
con las dos piernas abiertas.

Desprecio al que comercia
casi siempre por la fuerza
macarras de sus vidas,
y al que en los coches de lujo
les compran unas vivencias,
de vicios y de placeres
y que después se confiesan
el domingo con el cura
para lavar sus conciencias.

Jeús



Se llama lola y tiene historia, 
aunque mas que historia sea un poema. 
su vida entera pasó buscando 
noches de gloria como alma en pena. 

Detras de su manto de fría dama 
tenía escondidas tremendas armas, 
para las batallas del cara a cara 
que con ventaja muy bien libraba. 
le fue muy mal de mano en mano, 
de boca en boca, de cama en cama, 
como una muñeca que se desgasta, 
se queda vieja y la pena arrastra. 

Oyeme mi lola, mi tierna lola, 
tu triste vida es tu triste historia. 
Pero que manera de caminar, 
mira que soberbia en su mirar.

Oyeme mi lola, mi tierna lola, 
tu triste vida es tu triste historia. 
Pero que manera de caminar, 
mira que soberbia en su mirar. 
Oyeme mi lola mi tierna lola, 
tu triste vida es tu triste historia

Fue mujer serena hasta en el instante 
de entregarse presta a sus amantes 
es tiempo de llanto, es tiempo de duda, 
de nostalgia y de su locura.

Tienes el consuelo de saberte llena 
de cariño limpio y amor sincero, 
por que nadie supo robar de tus besos 
eso que hoy te sobra y que nadie añora

Oyeme mi lola, mi tierna lola, 
tu triste vida es tu triste historia. 
Pero que manera de caminar, 
mira que soberbia en su mirar. 
Oyeme mi lola mi tierna lola, 
tu triste vida es tu triste historia
Pero que manera de caminar, 
mira que soberbia en su mirar.
Oyeme mi lola, mi tierna lola, 
tu triste vida es tu triste historia.

Es el tiempo de la arruga que no perdona, 
es el tiempo de la fruta y de la pintura.



El viejo soldado (Antonio Villegas Glez. Otoño/2011) Héroes olvidados.



Las campanas de la iglesia repican llamando a los fieles al templo. Es un día claro en Madrid. Luminoso. Los carruajes y calesas de los ricos, salpican de barro y de mierda a los viandantes cuando frenan ante las puertas y un cochero corre a abrir la portezuela.
 
Una dama. O eso parece.

Porque en aquella plaza nada es lo que parece. Hay caballeros que se pasean muy galanes y vistiendo lujosos trajes, que tienen que disimular con toses, los sonidos que hacen sus tripas vacías. Hay damas que no lo son, vestidas de sedas y encajes flamencos, hay curas sin Fe, y galanes emperifollados que persiguen a las damas, a las supuestas y a las otras. Hay soldados y capitanes que bravuconean sobre campañas en las que nunca sirvieron, hay pícaros y tullidos fingidos, pedigüeños por doquier, vendedores de golosinas y de relicarios.
 
Entran en la iglesia muy tiesos, sin mirar, jamás al suelo. Arrogantes, displicentes, como si el mundo estuviese a sus pies. Como si fuesen el mismo Rey. Y así actúan todos, desde el noble hasta el pordiosero. Todos hidalgos, todos Guzmanes, todos con espada y daga al cinto. Pavoneándose. Perdiendo con los años, la vergüenza y la honra. Cegados por el oro y la ambición de vivir y no dar golpe.

El hombre es recio. Se cubre con sombrero y capa, que se levanta detrás por la toledana. Observa a la gente que se arremolina, que corre disimulada, para entrar antes que el vecino en el templo. Observa como los poderosos humillan a los desfavorecidos, los desprecian. Se estremece. Un frío glacial recorre su espalda:

-No tenemos arreglo…-Dice en un susurro- Su joven acompañante, apenas le oye.

Pasan ahora al lado de uno de los miserables que piden limosna cerca de la puerta. De ésta los echaron a patadas, los curas hace un momento, tan piadosos ellos.
 
El hombre recio, se fija en que, al contrario que los otros que piden, hay un viejo tullido que no abre la boca.
 
Ni plegarias ni lloreras. Nada de: Señor por piedad, ni de, un poco de caridad, Señor…
Está allí impasible, mirando al vacío. La pierna izquierda es flaca, puro hueso, la derecha no está. En vez de pierna, tiene un feo muñón. Al lado de la mano derecha tiene una daga. Es vieja, anticuada, pero el hombre recio observa que está sin mellas y afilada. Limpia y brillante, preparada para utilizarse.
 

Va a seguir su camino, pero la daga y el muñón le han traído imágenes de picas abatiéndose, de espadas chorreando sangre, de arcabuces disparando, de caballos, de humo, de sangre y de gloria…
Mira un rato al viejo que sigue sin decir nada. Se hablan con los ojos un rato. De veterano a veterano:

- ¿Me dice su nombre vuestra merced?...Pregunta al fin el hombre recio, mientras deja, como el que no quiere la cosa, unas monedas en el chambergo que el veterano tiene ante él.

El otro mira desconfiado. Hosco. Pero la mirada franca y amable del hombre, sin duda un soldado, lo convence. Y con sus ojos agradece el gesto noble y caballeroso de llamarle “vuestra merced”, hacía años que nadie lo hacía…

- Me llamo Diego Toledo, Señor…
- ¿Soldado?
- Lo fui…
- ¿Flandes, Italia?
- Las dos…Rávena, La Esclusa, Zierikzee…
- ¿Zierikzee?...¿En el siglo viejo…?
- La misma…
- No será vuestra merced “ése” Diego Toledo….El del fortín de la isla Bommenzee…
- Lo fui…Hace años…
- Pero, pero…El hombre recio no sale de su asombro… El corazón encogido de tristeza, de vergüenza y de rabia. Santo Cristo Bendito-Dice- Maldita tierra…

Y deja otro buen puñado de monedas en el sombrero. Y le da la mano al viejo soldado, apretándola muy fuerte. Casi tiene lágrimas en los ojos cuando lo hace. El soldado tullido le mira agradecido, muy fijo a los ojos. Tras un rato de silencio, dice:

- Vuestra merced es noble caballero…No se mancille con tales palabras. Déjenos eso a los viejos y a los miserables. Nacimos aquí, y esta siempre fue tierra dura. Cuando regrese a Flandes, si me hace el favor, los primeros herejes que envíe vuestra merced al infierno, pues los anota en mi cuenta…Y con eso ya me doy por pagado.


Sentado en la taberna el hombre recio se ha bebido ya dos jarras de buen vino de Moscatel y está a punto de acabar la tercera. Su joven amigo bebe vino rebajado, es todavía un mozo imberbe. No ha dicho nada desde el encuentro con el viejo que pedía limosna. Uno más le había parecido a él. Otro lisiado que malvivía arrastrando su muñón. Otro espabilado más en aquella España repleta de ellos.
Al hombre le había cambiado el humor. Ahora era taciturno y oscuro, con sombras que velaban sus ojos marrones. Y le había entrado una sed de mil demonios, terminada la tercera jarra, ya pedía la cuarta. El joven por fin, se atreve a preguntar:

-¿Quién era ese, Maestro?...
-¿El cojo?... ¿El anciano de la daga…?
-Si…
- España, hijo…España…

Y el hombre recio, se traga media jarra, y sin acabarla ya está pidiendo otra. El joven cree que se acabaron las explicaciones, su maestro no es hombre de muchas palabras, y menos cuando se le piden cuentas de algo que parece remover en sus tripas fantasmas y convicciones profundas y negras. Pozos donde el hombre mira y se estremece. Recovecos que el joven alumno tardará años en contemplar y comprender.
Pero, para su sorpresa, su maestro, empieza a hablar de sopetón, como un arcabuzazo a boca de jarro:

- Ese hombre es Diego Toledo… ¿No te suena, verdad?...No me extraña…La desmemoriada España…

En el siglo viejo, en el año setenta y seis, en Flandes, los Tercios se lanzaron a la toma de la ciudad de Zierikzee. Era una plaza fuerte casi inexpugnable. Un bastión de los rebeldes. Así que el rey Felipe, mandó tomarla. Y lo hicieron. A puros huevos…
Para llegar a la ciudad, antes, había que asaltar y tomar el fuerte que estaba en la isla Bommenzee y que era un objetivo difícil y arriesgado. Revellines, trincheras y parapetos. Todo bajo fuego de artillería,..Imagina…

Llevaban los hombres de Sancho Dávila seis horas de combate sin cuartel contra aquellas murallas, el suelo sembrado de camaradas muertos. Parecía que no iban a poder con los herejes. Pero no.
Un hombre sale de entre las filas enloquecido, gritando cierras y palabras que enrojecerían a un arriero, armado con su espada y una rodela. Solo, echando espumarajos por la boca hacia el enemigo…
Y claro, sus compañeros no lo iban a dejar allí, sería una cobardía y una vergüenza, así que salen tras él pegando gritos que hiela la sangre en las venas de los holandeses.
La matanza no terminó, hasta que en el fortín no quedó hereje vivo…Ni uno.
Se tomó Bommenzee y después la ciudad se rindió…
El hombre de la espada y la rodela, el que arrastró con su ejemplo al Tercio entero, se llamaba Diego Toledo…Y acabas de conocerle…

El joven tiene una expresión dura en el rostro cuando su maestro termina de contarle la historia del viejo, y de un trago acaba con su jarra.
Su corazón acelerado y henchido de orgullo por la historia, ha terminado encogido, arrasado el primer sentimiento de satisfacción por otro de oscura certeza. España, había dicho su maestro. Y él no entendía, aún tardaría en hacerlo. Pero ya su corazón vislumbraba lo que el futuro le traería.
La imagen del anciano cojo, pobre y abandonado. Despreciado por todos, escoria de la sociedad, inútil despojo que a nadie importaba, martilleaba su joven mente, minaba su corazón y su alma.

También se acuerda de los emperifollados caballeros y las estiradas damas. De los que lucían orgullosos un uniforme y jamás habían estado, como el viejo estuvo, bajo el fuego enemigo. Y encima pasaban a su lado mirándole con desprecio y arrogancia…
El nudo que se hace en su garganta es tan grande, tan apretado, le nace tan dentro, que apenas puede decirle a su amo, lo que quiere decirle…

El otro, perro viejo, llena su vaso de barro con la jarra. Vino tinto de Málaga, esta vez sin rebajar… Para el nudo.

-No sabes, hijo, siendo español…La de estos que te quedan por tomar…

Antonio Villegas Glez. Otoño/2011



lunes, 26 de diciembre de 2011

Causas de la leyenda negra de los Almogávares ( Guillermo Rocafort )

Asesinato de Roger de Flor

Reproductor: Lurte (Venganza Almugavar)
Esta entrada se la dedico a mis estimados administradores de Bizancio maravillosa (Romanorum y Galo) para que entiendan algunas causas de la mala fama que ha perseguido siempre a los almogávares.

Partiendo de la base de que no eran unas hermanas de la caridad sino gentes de frontera, cansados de guerrear casi 800 años contra los moros aquí en España, gente dura, rocosa y fiel a sus principios, si es que dejaron que los tuvieran. Perseguidos de una mala fama a mi parecer injusta, ya que fueron traicionados y abocados a esa barbarie por unos mandatarios traidores " como todos los politicos" que no eran hombres de guerra, por lo cual carecian de honor para cumplir sus pactos y palabras dadas. Asesinando y persiguiendo durante cinco dias a todo lo "Español" incluidos comerciantes. Por lo que al final se vieron obligados a realizar lo que conocemos como "Venganza Catalana".

Los Almogávares fueron en su época como hoy en día los "Marines Estadounidenses". Un cuerpo de choque magistral al servicio "malaprovechado al final" de la corona de Aragón.

Ya que después de la Batalla del Monte Tauro el 15 de Agosto de 1304, el camino a Tierra Santa y hacia la India estaba totalmente abierto. Roger de Flor se podría haber convertido en un Segundo Alejandro Magno. Aragón podría haber tenido sus “Indias” doscientos años antes de que Castilla tuviera las suyas. Faltó que Roger cruzara su "Rubicón" como así hizo Cesar, para haber sido el imperio mas vasto del mundo.

Pero el fracaso final de Bizancio y la ineptitud e incapacidad de Jaime II y del Papa Martino IV por tratar con ellos de forma justa y ecuánime determinaron la decadencia del cristianismo en Oriente. Y como hoy en dia los periodistas apegados al poder que en aquel entonces eran los cronistas y cortesanos "politicamente correctos" cubrieron con la sábana del olvido tamaña irresponsabilidad.


Galo, podria exponerte yo directamente el artículo, pero prefiero que lo leas tu y tus lectores de Bizancio Maravillosa, de boca de uno de los descendientes directos de uno de los caudillos almogávares más importantes de aquella época "Berenguer de Rocafort" cuyo descendiente  "Guillermo Rocafort Perez" expone de manera clara, documentada y entendible en su web.

Así que sin más preámbulos dejo paso a la crónica de mi apreciado Guillermo.

Os efectuaré algunos apuntes o aclaraciones con este color para que distingais lo que es una aclaración personal.





La leyenda negra Almogárave

Guillén de Rocafort.

La Historia de España está plagada de Leyendas Negras. Fueron tan osados e invencibles sus Ejércitos, que las armas de sus enemigos derivaron en los destructivos “Caballos de Troya” históricos formados de Mentiras que finalmente fueron aceptados internamente y que acabaron por derrotarla.

En lo que respecta a Los Almogávares, la Gran Mentira fue tacharlos simplemente de Salvajes Mercenarios, para, a continuación, justificar desde este viciado punto de vista todos los hechos que se sucedieron en Bizancio y que afectaron a la Gran Compañía. Y es quizá, por esta Leyenda Negra, que la Historia de los Almogávares fue silenciada y ocultada, como se hace con algo que avergüenza y humilla.

Los Almogávares fueron el resultado de cientos de años de guerra en España contra el invasor musulmán. Fue la mutación de toda una raza, la hispana, obligada a adoptar una bravura y osadía temerarias debido a la opresión sufrida. El Islam, jamás convivió en España, siempre se impuso.


Lo que aquí vamos a reflexionar es algo novedoso, algo inédito: plantearé los que, entiendo, son las causas y motivos que consolidaron la Leyenda Negra de los Almogávares y el silencio sobre aquella increíble gesta.

Dejemos atrás los complejos históricos que nos nublan la capacidad de comprensión y de disfrute. Aproximémonos a conocer lo que nos ha sido ocultado. La Grandeza y el Horror que toda Gran Historia conlleva en su Ser.

 Venganza Catalana, mural de J M Sert, salón de crónicas Ayuntamiento de Barcelona



Causas de la Leyenda Negra de los Almogávares y de un silencio de VII siglos:
  
1º Por la Venganza Catalana: 

Tradicionalmente se ha denominado “Venganza Catalana” a la respuesta de los Almogávares por el crimen de su Caudillo Roger de Flor en la ciudad imperial de Adrianópolis el 4 de Abril de 1305. Pero el verdadero origen de esta Venganza va mucho más allá.


Después de haber vencido y expulsado a los Turcos del Imperio, la pérfida diplomacia bizantina empezó a tramar el total exterminio de los Almogávares; antes tan necesarios y amados y, después de sus victorias, convertidos sin motivo en los elementos más peligrosos del Imperio.

El Plan de Exterminio para acabar con los Almogávares fue elaborado por el Coemperador Miguel Paleólogo, y consistió, en una primera fase, en la eliminación de los Jefes de la Gran Compañía, para a continuación eliminar a todos los españoles que estaban en el Imperio, tanto los Almogávares como los simples comerciantes.

En apenas unos días, junto con Roger de Flor y otros jefes prestigiosos de la Gran Compañía como el Almirante Almogávar Fernando de Ahones, fueron asesinados por los bizantinos y sus aliados más de 5.000 Almogávares y otros tantos comerciantes y españoles en general.

Los apenas 2.000 Almogávares supervivientes que sobrevivieron a aquella cacería humana contra todo lo español, se reagruparon en Galipoli y a las órdenes de Berenguer de Rocafort decidieron por unanimidad en el Consejo Almogávar vengarse a su manera.

La Venganza Catalana fue en un primer momento una lucha por la supervivencia Almogávar. El Imperio Bizantino hizo un esfuerzo monumental para eliminar a los 2.000 supervivientes, enviando primero un Ejército de 30.000 griegos que fue derrotado en la Batalla de Galipoli el 7 de Junio de 1305, y pocos días después, otro Ejército de más de 100.000 griegos que igualmente fue derrotado en la Batalla de Apros.

Como se puede deducir claramente, estamos ante Victorias imposibles por la desproporción existente, pero que sucedieron. Y fue precisamente ese ánimo de Venganza la fuerza interior que permitió sobrevivir a los 2.000 supervivientes del exterminio bizantino.

Es muy cierto que posteriormente, los Almogávares cometieron brutalidades imperdonables, como el asalto a Rodosto y a Pánido, pero siempre en un contexto de persecución injusta y acorralamiento que nunca merecieron.

La Venganza Catalana, que más bien fue, como he dicho, un acto de supervivencia y de respuesta medieval a un plan de exterminio, fue manipulada históricamente por los enemigos de la Gran Compañía hasta constituir uno de los pilares más robustos de la Leyenda Negra de los Almogávares.



2.- Por Fuentes Históricas Sesgadas: 

Los cronistas que nos legaron la epopeya almogávar fueron fundamentalmente Muntaner, que fue uno de los Jefes Almogávares y actor directo de los hechos, y los cronistas bizantinos de la época, de entre los que destacan Nicéforo Gregoras y Pachimerio. Posteriormente, destacó Francisco de Moncada en el siglo XVII. Sobre todos los mencionados, destaca Muntaner, Administrador de la Hueste, Gobernador de Galipoli y cronista oficial de la Compañía.


La inmensa mayoría de los que han leído sus Crónicas no han caído en la circunstancia de que no se puede ser actor, juez y cronista al mismo tiempo de unos hechos que le afectaron de forma tan directa. Además, Muntaner abandonó la Compañía Almogávar en su momento más crítico y se fue a un retiro feliz en el Reino de Aragón, mientras que a Los Almogávares les quedaba la incertidumbre y la guerra.

Sus Crónicas fueron muy políticamente correctas en aquella época de Reyes incapaces, como su protector Jaime II, y Papas políticos, como Martino IV, y sirvieron para apaciguar las malas conciencias, empezando por la suya, por no haber sabido explotar al máximo para beneficio de Aragón y de España la gesta que los Almogávares iba cimentando batalla tras batalla.

Muntaner es la referencia histórica más importante, pero sus valiosas Crónicas deben ser filtradas por un prisma de imparcialidad que permita distinguir la Verdad de sus importantes Responsabilidades en los Hechos que sucedieron. Los pocos Historiadores españoles que trataron la Gesta Almogávar posteriormente se han apoyado fundamentalmente en las Crónicas de Muntaner, otorgándolas categoría de casi dogma de fe, con lo que los estudios históricos han mantenido siempre una uniformidad interpretativa, la fijada por Muntaner, que considero debe ser rebatida y actualizada.

Ni que decir tiene que los cronistas bizantinos magnificaron los excesos de los Almogávares y obviaron casi por completo las traiciones imperiales.



3.- Por su organización político militar: 

La Gran Compañía Almogávar disfrutaba de un régimen democrático militar perfecto. Su institución más importante era el Consejo Almogávar que venía a ser una especie de Asamblea Popular donde participaban todos los Almogávares, exponiendo sus opiniones y tomando las decisiones que les afectaban por mayoría. Es decir, las decisiones más importantes eran aprobadas por la mayoría de los Almogávares en el Consejo Almogávar. 

Esa organización garantizaba su independencia a la hora de tomar decisiones. Era la Soberanía Almogávar la que estaba detrás de cada victoria y cada gesta. Ni los Reyes, ni los Nobles, ni los Papas pudieron imponerse a esta Soberanía Popular. Nos encontramos, pues, ante uno de los primeros ejemplos de Soberanía Popular, muchos siglos antes de que ésta acabara imponiéndose en las Sociedades en general. 

En muchas ocasiones de la Gesta Almogávar, su régimen democrático militar chocó frontalmente con las Instituciones mencionadas anteriormente y que constituían las fuentes de poder más importantes. 

El resultado de este conflicto permanente tuvo como resultado la excomunión permanente a la que se vieron sometidos los Almogávares, el abandono por parte del Rey Jaime II de Aragón en los momento difíciles de la Hueste y las guerras civiles almogávares entre los que tenían origen nobiliario (Berenguer de Entenza, Ramón Muntaner y Ferrán Jiménez de Arenós) y los que no (Berenguer de Rocafort).

En la mayoría de los conflictos habidos con las Instituciones mencionadas, salió victoriosa la Soberanía Almogávar y ello provocó la enemistad del Poder de la época, el silencio y el abandono.

El caso más paradigmático y decisivo de este enfrentamiento permanente es cuando se presenta en la Hueste el Infante Don Fernando de Aragón con pretensión de gobernar a los Almogávares en nombre de su tío el Rey Fadrique de Sicilia, hermano del Rey Jaime II de Aragón. Se trata de un esfuerzo supremo de la Familia Real de Aragón para controlar a su antojo a la Hueste. 

Se convocó el Consejo Almogávar para deliberar este asunto, y a propuesta de Berenguer de Rocafort la respuesta fue que “NO”. 

Pero fue un “NO” motivado y determinado por el total abandono al que se vieron sometidos y por esa injusta costumbre real de pedir todo a cambio de nada.

Si esas Instituciones hubieran ofrecido una justa contraprestación, los Almogávares habrían aceptado, y lo que es más importante, cumplido. Reyes más capaces como Jaime I o su hijo Pedro III habrían sabido sacar provecho para Aragón de la gesta de los Almogávares en Bizancio. 
Los Almogávares fueron unos revolucionarios en su época. Autores de una Revolución que apenas duró unos años y que no pasó de su primera fase, la que es siempre la más cruel y dura.



Los almogávares, lienzo de Fortuny 1856





4.- Por el Fracaso Cristiano en Oriente: 

El Imperio Bizantino estaba tocado de muerte desde el asalto latino a Constantinopla, lo que incrementó hasta el extremo el cisma religioso y político entre ambos lados del Mediterráneo. Semejante afrenta fue decisiva para determinar el Fin de Bizancio. La desconfianza era ya tanta, que la división fue invencible.


Durante la larga agonía bizantina, las Repúblicas Comerciales italianas, Venecia y Génova, estaban decididas a sacar el mayor partido económico de aquella situación. Con factorías y puertos extendidos por todo el Decadente Imperio, el negocio aumentaba a medida de que el Cristianismo se iba apagando en Oriente. El becerro de oro volvía a imponerse.

La intervención Almogávar en Bizancio fue quizá la última oportunidad de recomposición de aquel Imperio. Es más, podrían haber unido Bizancio a Aragón creando un nuevo Mediterráneo renacido y seguro, reflejo de aquel “Mare Nostrum” de los Romanos del pasado. El Comercio habría sido cosa de los comerciantes de Aragón, expulsando a las Repúblicas Italianas.

La fuerza almogávar fue desaprovechada por los estadistas de la época. Sobre todo después de la Batalla del Monte Tauro, ya que nada les impedia continuar con su expansión.

Todo eso le unimos la avaricia de Jaime II y del Papa Martino IV que fueron incapaces de llegar a ningún acuerdo con ellos, propició la caida del cristianismo en Oriente.




5.- Por las Alianzas de Los Almogávares con los Turcos y los Turcoples: 

Los Almogávares, con el Caudillaje de Berenguer de Rocafort, establecieron acuerdos de alianzas militares con los turcos y los turcoples, por los cuales estas importantes fuerzas militares se convirtieron en sus fuerzas auxiliares.


Los Turcos, desbancados de su supremacía militar después de la batalla del Monte Tauro, ofrecieron voluntariamente sus servicios a la Gran Compañía. El capitán turco, Ximelix, juró fidelidad a la Compañía Almogávar besando la mano de Rocafort.

Las condiciones de este servicio militar eran muy razonables: cuartel aparte donde vivir con sus familias, que de los botines se les diese la mitad que a un almogávar y poderse ir cuando así lo desearan.

Es muy difícil de comprender hoy en día que fuerzas que fueron tan brutalmente castigadas por los Almogávares decidan después unirse voluntariamente a su antiguo destructor, y que además lo hagan tan gustosos y complacidos, con tanta lealtad a la Compañía.

Lo mismo pasó con los turcoples, bárbaros cristianizados, que anteriormente sirvieron al Emperador de Bizancio como fuerzas auxiliares pero que se desvincularon de él porque se sentían descontentos por el mal pago y tratamiento recibidos por sus servicios.

Durante el tiempo que existió esta alianza militar, la convivencia entre los Almogávares, los turcos y los turcoples fue ejemplar y demostró que es posible la coexistencia bajo unos parámetros de respeto y ayuda mutuas.

Estas alianzas escandalizaron a los “puristas y segregacionistas” de la época que abominaban de colaboraciones sinceras y honradas como ésta entre grupos de distintas religiones, donde cada uno cumplía su parte, se respetaban y colaboraban en fraternidad militar.



6.- Por las buenas relaciones de los Almogávares con el Pueblo Bizantino: 

Tampoco podían soportar los enemigos de la Gran Compañía que los Almogávares demostraran una gran caridad cristiana hacia los abandonados refugiados bizantinos, que se refugiaron entre las murallas de Constantinopla ante la presión turca, con los que compartían sus alimentos y sus penurias, al mismo tiempo que la decadente y pervertida Corte Bizantino se consumía en todo tipo de lujos y abundancias, y totalmente ajena al sufrimiento de su Pueblo.


Efectivamente, estas buenas relaciones y simpatías se deterioraron irreversiblemente, como es natural, tras la Venganza Catalana. Pero más cierto es que en la época de las victorias contra los turcos, los Almogávares eran vistos por los bizantinos como los salvadores y como una opción de futuro muy sólida para recimentar el glorioso Imperio.

Algo a lo que, por supuesto, se iban a oponer no sólo la pérfida corte, sino también los grandes banqueros y comerciantes de la época, venecianos y genoveses, que se encargaron todos ellos juntos en crear y alimentar un odio contra los españoles en los corazones de los desgraciados griegos.

Bueno, espero que haya esclarecido algo vuestras dudas.

Valencia mi Natura; Sicilia mi Ventura; Bizancio mi Sepultura; Desperta Ferro.

Atte: Jesús Vila


 


domingo, 25 de diciembre de 2011

El amor del Sol y la Luna (Mitos y leyendas de amor)

Luna

 Cuando el sol y la luna se encontraron por primera vez, se apasionaron perdidamente y a partir de ahí comenzaron a vivir un gran amor.
Sucede que el mundo aún no existía y cuando Dios decidió crearlo, les dió entonces un toque final, el brillo...
Quedó decidido también que el sol iluminaría el día y que la luna iluminaría la noche, siendo así, estarían obligados a vivir separados.

Les invadió una gran tristeza y cuando se dieron cuenta de que nunca más se encontrarían... La luna se angustió mucho y fue tornándose solitaria.

El sol, a su vez, había ganado un título de nobleza: "ASTRO REY", pero eso tampoco le hizo feliz. Dios, viendo esto, les llamó y les explicó: "No debéis estar tristes, ahora los dos tenéis un brillo propio". 

"Tú, luna, iluminarás las noches frías y calientes, encantarás a los enamorados y serás frecuentemente protagonista de hermosas poesías.". 

"En cuanto a ti, sol, sustentarás ese título porque serás el más importante de los astros, iluminarás la Tierra durante el día, proporcionarás calor y tu simple presencia hará a las personas más felices". 

La luna lloró amargamente... y el sol, al verla sufrir tanto, decidió que él no podía dejarse abatir más, ya que tendría que darle fuerzas y ayudarle a aceptar lo que Dios había decidido. Entonces decidió hacer un pedido especial a Dios:

"Señor, ayuda a la luna, por favor, es más frágil que yo, no soportará la soledad..."


Y Dios... en su inmensa bondad... creó entonces las estrellas para que acompañaran a la luna.
La luna siempre que está muy triste recurre a las estrellas, que hacen de todo para consolarla, pero casi nunca lo consiguen.

Hoy, ambos viven así... separados, el sol finge que es feliz y la luna no consigue disimular su tristeza.
El sol arde de pasión por la luna y ella vive en las tinieblas de su añoranza. Dicen que la orden de Dios era que la luna debería de ser siempre llena y luminosa, pero no lo consiguió... porque es mujer, y una mujer tiene fases. Cuando es feliz, consigue ser Llena, pero cuando es infeliz es menguante y, cuando es menguante, ni siquiera es posible apreciar su brillo.


Luna y sol siguen su destino. Él, solitario pero fuerte; ella, acompañada de estrellas, pero débil.
Conmovido por esto, Dios decidió que ningún Amor en este mundo fuese del todo imposible, ni siquiera el de la luna y el del sol...

Fue entonces que Él creó el Eclipse...

Hoy, sol y luna viven esperando ese instante, esos raros momentos que les fueron concedidos y que tanto cuesta que sucedan.  Cuando mires al Cielo y veas que el sol cubre la luna, es porque se reclina sobre ella y comienzan a amarse.  Es, a ese acto de Amor, al que se le dió el nombre de Eclipse.

Es importante recordar que el brillo de su éxtasis es tan grande que se aconseja no mirar al Cielo en ese momento... tus ojos podrían cegarse al ver tanto Amor.

Tu ya sabías que en la tierra existían Sol y Luna… y también que existe
el eclipse…. Pero esta es la parte de la historia que tu no conocías.


Hay veces que el sol le habla a la luna,
y la luna que lo adora va con él,
sale a escondidas de la noche,
debido a que la noche le ha prohibido
que se vuelva a ver con él

Pero la luna como ninguna lo quiere
y la luna como ninguna está con él
pues la luna como ninguna se le entrega
y le hace frente a lo que sea
Sólo la luna como ninguna
lo quiere bien

Hay veces que el sol le habla a la luna
y deja que ella llegue hasta él
produciéndose tan anhelado encuentro.
Un eclipse, y en un fenómeno de pasión,
él la quema
ella se deja, se le entrega
sin importarle el que dirán

La noche tratará de ocultarlo
al universo y al espacio
que su hija fue a pecar
sin embargo palidecerá la noche
y se alumbrará la tierra
cuando nazcan las estrellas
bendición de Dios al amor
de la luna por el sol

No hay planeta que quiera más al sol
ni que salga de día
como la luna enloquecida por su amor .



Saludos. Atte: Jeús.

sábado, 24 de diciembre de 2011

¿Sabeis que el origen de la Coca-Cola es Valenciano? ( El reino de Valencia. es )



Algunas veces hemos visto en la prensa y en la televisión comentar el polémico tema del licor Nuez de Kola Coca, fabricado en Aielo, con el refresco Coca-Cola de la multinacional estadounidense, pues los ingredientes básicos, en un principio, eran los mismos, la nuez de Kola y las hojas de coca de Perú.

Se dice que no hay datos concretos para demostrar quien invento el producto o si fue fruto de la casualidad, es decir, que cada parte lo hiciese a su manera. En EE.UU. afirman que, en 1886 un farmacéutico de Atlanta, John Pemberton, invento la fórmula que dio origen al nacimiento de Coca-Cola; primero era un jarabe que se mezclaba con agua fría y se bebía como un refresco, alguien tuvo la idea de mezclar soda y de ahí nació el producto burbujeante que hoy conocemos.


 Por otra parte sabemos que el señor Bautista Aparici, socio fundador y representante de la fabrica de licores de Aielo, realizo varios viajes a Estados Unidos para introducir allí sus productos. En 1885 obtuvo una medalla de oro en Philadelphia, un año antes a la fecha anunciada por los americanos a su invento. No tenemos información que nos diga y aclare qué jarabe o licor, de los que presento allí el señor Aparici, obtuvo el mencionado galardón. La fábrica de Aielo era muy conocida por sus famosos y variados jarabes, era el refresco que se tomaba mezclado con agua, en casa y también en los bares, hasta que nacieron los refrescos embotellados que conocemos ahora. Da la casualidad que la "Nuez de Cola-Coca" de un principio era un jarabe, así lo demuestra las primeras etiquetas de la fábrica, también el Diploma de Merito Extraordinario obtenido en Londres en 1882 por este jarabe, así que podemos demostrar que el producto nació en Aielo, los americanos lo copiaron y supieron sacarle buen rendimiento; estas cosas suelen ocurrir por no registrar los productos a tiempo. Con esto de los inventos no hay que fiarse ni de los vecinos


Antes no se registraba un producto hasta comprobar que era aceptado, así que la "Nuez de Kola-Coca" fue registrada como licor por la Dirección General de Agricultura, Industria y Comercio el 17 de Agosto de 1903. Dos meses después, el Instituto Médico Valenciano emitió un dictamen, con fecha 17 de Octubre de 1903, firmado por los doctores Vicente Peset (Aleixandre), Vicente Guillem y Agustín Trigo, en él se reconocen las buenas cualidades del licor, tanto digestivas como tónicas, lo recomendaba para la astenia postgripal, infecciones, fiebres y pulmonías, también para la anemia y otras enfermedades. Una copita detrás de las comidas principales sienta muy bien en estos casos, incluso también como prevención.


Sólo queda en esta historia el cruce de caminos que ambas marcas tuvieron en 1953, el año en que el refresco estadounidense se instaló en España. En ese mismo año, Coca-Cola compró, por unas 30.000 pesetas, la marca de la empresa de Aielo con el objetivo de poder comercializar su producto en nuestro país, sin que se suscitase ningún contencioso.

La base de la Coca-Cola nació en Aielo, si los americanos no están de acuerdo con nuestra versión que demuestren lo contrario..

Agradecer a la Web " El reino de Valencia .es" la labor de investigación, recopilación y difusión de esta parte de nuestra historia.

Hago esta entrada sin animo de lucro personal, solo para difundir nuestra historia y nuestra cultura al mayor número posible de gente. 

Si hubiera algún propietario de derechos no conforme con la publicación en este Blog, que lo diga e inmediatamente retiraré la entrada.

Atte: Jesús Vila.