Para ti Rom

Your dying Heart by Adrian von Ziegler on Grooveshark

lunes, 16 de septiembre de 2013

Sir Frank Dicksee (1853‑1928) - Las dos coronas. 1900.

Sir Frank Dicksee (1853‑1928) - Las dos coronas. 1900. Óleo sobre lienzo. 231 x 182 cm. Adquirida a los Consejeros del Legado Chantrey en 1900 por la actual Tate Britain de Londres.

En Las Dos Coronas Dicksee retrata un príncipe medieval Inglés regresando a casa triunfante sobre un caballo blanco decorado con plumas. Este príncipe usa una corona de oro, contrastando fuertemente con la corona de espinas del cristo crucificado, al cual mira absorto, aunque rodeado de curiosos, el principe se queda paralizado, abstraido ante la visión del crucifijo como (opinión muy personal mía) recordando la falta de importancia del poder temporal y la riqueza.


 Sir Frank Dicksee (1853‑1928) - Las dos coronas. Detalle. 1900. Óleo sobre lienzo. 231 x 182 cm. Adquirida a los Consejeros del Legado Chantrey en 1900 por la actual Tate Britain de Londres.





Las Dos Coronas es una de las obras de una trilogia realizada por Dicksee con un tema medieval, que incluyen la redención de Tannhäuser (1890) y el paso de Arturo (1899), que ya os pondré otro día. Con la diferencia que "Las dos coronas" no representa, así como las otras dos, ningún acontecimiento histórico en particular, Dicksee deja volar su imaginación y aprovecha la oportunidad para crear una escena llena de faustos, pompa y ceremonia. El júbilo de la multitud en el regreso a casa del príncipe lo representa con banderas desplegadas junto con flores y confeti de colores lanzados por las doncellas jóvenes en primer plano y desde el balcón de arriba al paso del caballo llevando encima al príncipe a su paso por el cristo crucificado, despertando las sensaciones que antes os he comentado.


Atte: JVA. Jeús... Arsenal Le Comte Arts.



domingo, 8 de septiembre de 2013

Edward Burne Jones (1833–1898) - " The Briar Rose" Series

Edward Burne Jones (1833–1898) - The Council Chamber Buscot Park  Oxfordshire.
 
 
Edward Burne-Jones (1833-1898) - El rey y su corte, (serie Little Briar Rose), Desde
1871 hasta1872. Óleo sobre lienzo. 60 × 132.5 cm. Museo de arte de Ponce, Puerto Rico.

 
 
Edward Burne Jones (1833–1898) - The Council Chamber.  Delaware Art Museum
 
El rey y su corte o la camara del consejo "The Council Chamber"

La pintura muestra una escena en la sala del Consejo. Los miembros del consejo duermen, al igual que el rey, que se desplomó en su trono. Bajo las cortinas drapeadas y por medio de la ventana se pueden ver más soldados durmiendo.

En las obras de Buscot Park, debajo de cada uno de los principales paneles, hay una inscripción de un párrafo de un poema de William Morris,  en esta obra dice:

"The threat of war the hope of peace
The Kingdoms peril and increase
Sleep on and bide the latter day
When fate shall take her chain away."


La rosa silvestre "Briar Rose Series", es el título de una serie de pinturas del pintor prerrafaelita Edward Burne-Jones ,basado  en el cuento de hadas de la bella durmiente de Charles Perrault, que se completaron entre 1885 y 1890. Las cuatro pinturas originales más importantes de esta serie, La madera de brezo, "The Briar Wood ", la sala del consejo, "The Council Chamber", El Court Garden, la rosaleda "The Rose Bower" y otros diez paneles adyacentes, se encuentran en la casa museo de Buscot Park en Oxfordshire, Inglaterra. A su vez Burne Jones realizó otras series de estas obras, Como las que se encuentran en el museo de arte de Ponce en Puerto Rico, llamada "Littel Briar Rose", realizadas antes que la serie de Buscot Park, la cual consta de tres Óleos los cuales son: El rey y su corte, "The Council Chamber", la bella durmiente, "The Rose Bower" y el príncipe entra al bosque, "The Briar Wood ".
También realizó después de la serie de Buscot Park otra serie de tres lienzos que están repartidos en los siguientes museos: The Garden Court que se encuentra en el Bristol City Museum and Art Gallery. The Council Chamber alojada en el Delaware Art Museum, en Wilmington. Y The Rose Bower que se exhibe en la Hugh Lane Gallery of Modern Art, en Dublin.



Edward Burne Jones (1833–1898) - The Briar Wood. Óleo sobre lienzo, comenzado en 1870 y terminado en 1890, pues sufrió algunas transformaciones dándole un toque distinto al de la primera serie, "Littel Briar Rose". Buscot Park, Oxfordshire.



Edward Burne Jones (1833–1898) - El príncipe entra al bosque (serie Little Briar Rose). Desde
1871 hasta1872. Óleo sobre lienzo, 60 × 127.5 cm. Museo de arte de Ponce, Puerto Rico.


"The Briar Wood"

Esta pintura representa el descubrimiento de los soldados dormidos por el príncipe o un caballero. Mientras duermen se estan convirtiendo en zarzas entrelazados por las espinas de púas de The Briar Rose.
 

En The Wood Briar la inscripción dice:

"The fateful slumber floats and flows
About the tangle of the rose.
But lo the fated hand and heart
To rend the slumberous curse apart."



Los cuatro paneles principales de las obras que se encuentran en Buscot Park, fueron exhibidas por primera vez en la Galería de Agnew en Bond Street, Londres en 1890. Siendo adquiridas por Alexander Henderson después de convertirse en el señor y Barón de Faringdon, para Buscot Park. Cuando Burne Jones visitó la casa y vio las pinturas en su nuevo entorno, decidió ampliar los marcos de cada uno de los cuatro cuadros y rellenar los huecos con la unión de los paneles que continuaron con motivos y zarzas de los rosales de los cuadros principales. Los cuadros no cuentan una historia secuencial, pero registran el mismo tiempo en cada lugar.


Edward Burne Jones (1833–1898) - The Garden Court. Óleo sobre lienzo. Finalizado en 1890. Buscot Park, Oxfordshire.

 "Garden Court":

La pintura muestra a las tejedoras dormidas en su telar. Las paredes del castillo forma el telón de fondo de la pintura al igual que los arcos de rosas.

En el Garden Court , la inscripción dice:

"The maiden plaisance of the land
Knoweth no stir of voice or hand
No cup the sleeping waters fill
The restless shuttle lieth still."




Edward Burne Jones (1833–1898) - The Garden Court. Detalle. Bristol City Museum and Art Gallery ,



 Edward Burne Jones (1833–1898) - The Garden Court. Estudio.


Edward Burne Jones (1833–1898) - La bella durmiente, "The Rose Bower". Óleo sobre lienzo. 1890. 60 x 115 cm, Museo de Arte de Ponce.


Edward Burne Jones (1833–1898) - La bella durmiente, "The Rose Bower". Óleo sobre lienzo. 1890. Buscot Park, Oxfordshire.


Edward Burne Jones (1833–1898) - Estudio sobre La bella durmiente, "The Rose Bower"


 Edward Burne-Jones - La bella durmiente, "The Rose Bower" Fotograbado.


Edward Burne Jones (1833–1898) - The Sleeping Princess (1872-74) Hugh Lane Gallery of Modern Art, Dublin.






 La bella durmiente, "The Rose Bower"

La bella durmiente yace en su cama rodeada de su séquito durmiendo. Las zarzas de la rosa se ven rodeando las cortinas en el fondo

En The Rose Bower , la inscripción dice:

"Here lies the hoarded love the key
To All the treasure that shall be
Come fated heart the gift to take
And smite the sleeping world awake."



  Vista del salón en Buscot Park mostrando dos de los principales paneles - El Court Garden y The Rose Bower - en su contexto entre los paneles adyacentes
 
 
Atte: Arsenal Le Comte.

sábado, 7 de septiembre de 2013

John Melhuish Strudwick (1849 - 1937) - Acrasia, 1888.

John Melhuish Strudwick (1849 - 1937) - Acrasia, 1888. Óleo sobre lienzo acentuado con pintura dorada. 70.50 x 56.50cm. Colección privada de Sir Tim Rice. Fine Art Society, Londres, Inglaterra. Detalle

John Melhuish Strudwick (1849 - 1937) - Acrasia, 1888. Óleo sobre lienzo acentuado con pintura dorada. 70.50 x 56.50cm. Colección privada de Sir Tim Rice. Fine Art Society, Londres, Inglaterra.

 Acrasia es la hechicera mágica en "La reina de las hadas", la obra maestra del siglo XVI del poeta Edmund Spenser.
El poema, publicado con la ayuda de Sir Walter Raleigh en 1570, era una exaltación simbólica de la reina Isabel I de Inglaterra.
Spencer fue una inspiración popular para los pintores del siglo XIX en su búsqueda de historias de hadas y caballerias.
El libro II del poema, a quien pertenece esta imagen, es una alegoría que ilustra la virtud de la templanza, en la que el valiente caballero Sir Guyon, se embarca en una búsqueda para destruir el "Bower de Bliss", un jardín de las delicias tentadoras.

Este trabajo es una fascinante visión de Acrasia arrodillada, con su víctima en el jardín de la glorieta de la Bienaventuranza. Al igual que la hechicera Circe, que convertía a los hombres de Ulises en cerdos y quienes Strudwick había pintado dos años antes, Acrasia seducia hombres y los transformaba en bestias. El caballero derrotado, que ha sucumbido a los encantos de Acrasia bebiendo un sorbo de la poción fatal que le ofrecía, se encuentra con indiferencia en sus brazos, a su merced. Su armadura está salpicada de flores color de rosa, el escudo descansa inútilmente en las ramas, y la espada yace inactiva en el suelo. Más allá de la glorieta, un lago brilla en una puesta de sol dorada.

De entre las ramas de los manzanos, las doncellas de Acrasia cantan una melodía inolvidable junto a los acordes melodiosos de laúdes y cítaras.
La música se convirtió en la metáfora más importante del movimiento estético Prerafaelita, haciéndose eco de forma directa en que el diseño y el color de las pinturas golpeen las emociones y los sentidos del espectador al contemplarlas e imaginemos su sonido.
Al igual que Whistler, Rossetti y Burne - Jones, Strudwick alude a la música en sus pinturas a lo largo de toda su carrera.


John Melhuish Strudwick (1849 - 1937) - Acrasia, 1888. Óleo sobre lienzo acentuado con pintura dorada. 70.50 x 56.50cm. Colección privada de Sir Tim Rice. Fine Art Society, Londres, Inglaterra. Detalle

En Acrasia el artista apela a todos los sentidos e inspira a la imaginación para explorar las ricas texturas de los árboles, que imaginemos oler el sutil perfume de rosas, e imaginemos oir las voces melódicas de las siervas de Acrasia. Es una pintura para verla de día, me refiero a verla con luz natural, sin luz artificial, la decoloración, las armonías de colores suaves y delicados, creados en el estilo prerafaelita por capas de esmaltes puros, nos seducen por su resplandor.


John Melhuish Strudwick (1849 - 1937) - Acrasia, 1888. Óleo sobre lienzo acentuado con pintura dorada. 70.50 x 56.50cm. Colección privada de Sir Tim Rice. Fine Art Society, Londres, Inglaterra. Detalle

Sir Edward Burne Jones, profesor de Strudwick en la década de 1870 , había caído, en un profundo y hermoso sueño romántico, una fantasía muy alejada de lo que percibía como la fealdad de la Inglaterra victoriana. Con visiones de la Italia medieval en mente, Burne Jones, había creado un taller de estilo renacentista a la altura de sus posibilidades,  en el que Strudwick y otros asistentes trabajaban bajo su supervisión en  monumentales ciclos o series de pinturas románticas.
Uno de estas series fue la de la rosa silvestre "Briar Rose Series", basado  en el cuento de hadas de la bella durmiente de Charles Perrault, fue la máxima expresión de su sueño y lo efectuó empleando en su realización a Strudwick. No cabiendo duda que esta monumental obra en la que los caballeros con armadura duermen para siempre dentro de las espinosas zarzas de un castillo encantado, fué en parte, su inspiración para la realización de Acrasia. Ya que el caballero de la obra, adopta la postura del caballero de la izquierda en la primera imagen de la serie llamada " El príncipe entra en el bosque ", que se completó en 1870.


Edward Burne Jones (1833–1898) - El príncipe entra al bosque (serie Little Briar Rose). Desde
1871 hasta1872. Óleo sobre lienzo, 60 × 127.5 cm. Museo de arte de Ponce, Puerto Rico.


Acrasia era una obra crucial para Strudwick, fue pintada para mostrarse en la primera exposición de la "The New Gallery" que había abierto sus puertas ese mismo año en Regent Street. Fue Burne Jones quien animó a su alumno a exponer allí, ya que estaba decepcionado con las normas que más tarde propiciarian su caida de la Galería Grosvenor. Siendo esta exposición la que le dio el espaldarazo definitivo para consagrarlo como uno de los grandes artistas a nivel mundial.

John Melhuish Strudwick (1849 - 1937) - Acrasia, 1888. Óleo sobre lienzo acentuado con pintura dorada. 70.50 x 56.50cm. Colección privada de Sir Tim Rice. Fine Art Society, Londres, Inglaterra.

Atte: JVA... Jeus: Arsenal Le Comte






jueves, 5 de septiembre de 2013

¿Te acuerdas?

Salvatore Albano (Italia, 1841-1893) - Cupido y Psique (1881)


¿Te acuerdas?
La noche que viniste a mi puerta,
mi cuerpo ante ti se inclina
como un viejo roble,
mis dedos tocando los muslos,
como un código Morse
que solo tu entiendes.

Y nos sentamos para volver a aprender
el ritmo sensual del habla,
pero cediendo al hambre
del placer de nuestros silencios.

Te pedí...
Tantas cosas te pedí,
en todo me complaciste,
y al final te dije...
... Muéstrame los brazos,
dos pistas de aterrizaje tan bellamente pálidas
jamás se construyeron para los aviones,
ahí es donde aterrizaron mis besos.

Viste con placer, el jardín como crecía,
como regaba las filas
de placeres sembradas en tu piel,
la siembra te hacía pasar
cada vez mayor verguenza,
pues te miraba
y veía tu azorado sonrojo.

Todo se concatenaba,
un gemido, luego un suspiro,
como una página de revista
llena de parrafos,
llenándote de letras,
una detras de otra,
con las que te escribo estas lineas.

Te fuiste y viniste
con rios de tinta sobre mi cuerpo
dejando sembrado tu aroma
en cada surco de mi piel,
se desvanecerá en los próximos días,
llevándose con él,
la cosecha de nuestro verano.
 
 
JVA... Jeús. 
 
 
 
Gaylor Ho

Lavinia Fontana. Manierista (Bolonia, Italia, 1552 - 1614) - Retrato de Antonietta Gonzales 1594 -1595.

Lavinia Fontana. Manierista (Bolonia, Italia, 1552 - 1614) - Retrato de Antonietta Gonzales 1594 -1595. Óleo sobre lienzo. 57 x 46 cm.
Museo del castillo de Blois, Francia.

Al igual que su padre, dos hermanas y otros miembros de la familia, padecian hipertricosis (también comúnmente llamado "síndrome de hombre lobo" http://es.wikipedia.org/wiki/Hipertricosis ), que es una rara enfermedad genética que causa una cantidad anormal de vello en el cuerpo. El padre de Antonietta, Pedro (a veces escrito como Pedrus) González, fue la primera persona conocida que padeció este trastorno. Dada la rareza de la enfermedad, parece un poco sorprendente que muchas personas dentro de la familia González se vieron afectados por la hipertricosis. Un escritor señaló que en términos de patología, "las tres hermanas Gonzales fueron uno en mil millones."

Antonieta y sus hermanas fueron recibidas en las cortes de Europa, después de haber recibido una considerable atención por parte de los médicos y los nobles por igual y también siendo objeto de investigaciones médicas y sesiones de retrato. Antonietta explica un poco de su historia personal en la nota escrita a mano que sostiene en el retrato: "Don Pedro, un hombre salvaje descubierto en las Islas Canarias, se transmitió a su Alteza Serenísima Enrique, el rey de Francia, y desde allí llegó a su Excelencia el duque de Parma. ¿De quién viene primero la enfermedad de Antonietta? y ahora se encuentran cerca de la corte de la señora Isabel Pallavicina, la marquesa de honor de Soragna".  El historiador Merry Weisner-Hanks ha especulado que Lavinia Fontana conoció a Antonietta en Parma.
 
Atte: JVA. Jeús. Arsenal Le Comte.

martes, 3 de septiembre de 2013

Wallada bin al Mustakfi. (Córdoba, 994 – 1091)

Federico Fernandez y Gimenez. (España, 1846 - 1873) - Pensamientos perdidos

Wallada, nació en Córdoba en el año 994. Fue hija del califa Omeya Muhammad Mustafkí.

Fue famosa por su gran talento poético y fue la más célebre de las escritoras andalusíes, pero de igual modo mujer de una belleza apabullante: hermosa figura, tez blanca, ojos azules, pelirroja... el ideal de la época.

Mujer de una gran belleza e inteligencia, muy pronto destacó en esos círculos literarios donde gozó de una libertad e independencia inusuales para una mujer de la época. Participó en competiciones literarias masculinas con el rostro descubierto, que contribuyó a forjar la leyenda de “mujer perversa y libertina”

Tras la muerte de su padre, con apenas 17 años y gracias a los fondos que Mustafkí supo guardar, Wallada abrió palacio y salón literario en Córdoba, donde ofrecía instrucción a hijas de familias poderosas y acaso instruía a esclavas en la poesía, el canto y las artes del amor. Al cabo ella era hija de Amin Am, una esclava cristiana enviada a cultivarse a Medina, y su nodriza y maestra fue la esclava negra Safia.

Entre sus alumnas destacó Muhya Bint Al Tayyani, una joven de condición muy humilde (hija de un vendedor de higos) a la que acogió en su casa y que terminó denigrándo a su maestra en crueles sátiras.

Wallada ha parido y no tiene marido;
se ha desvelado el secreto;
se parece a María,
pero la palmera que ella sacude es un pene erecto


O bien:

Aleja de la aguada de sus labios
a cuantos la desean,
igual que la frontera se defiende de cuantos la asedian,
a una la defienden los sables y las lanzas,
y a aquéllos los protege la magia de sus ojos.


Muhya Bint Al Tayyani


Jules Joseph Lefebvre (1834 - 1912) - Fatima-1883

Los estudios más moderns, apuntan que en la sociedad andalusí sólo hay dos grupos a los que se permiten imprecisas y amplias libertades: las solteras o viudas ricas y las prostitutas. Sólo había libertad sin honor o sin marido. Lo denunció el propio Averroes (Ibn Rushd): "Nuestro estado social no deja ver lo que de sí pueden dar las mujeres. Parecen destinadas exclusivamente a dar a luz y amamantar a los hijos y ese estado de servidumbre ha destruido en ellas la facultad de las grandes cosas. He aquí por qué no se ve entre nosotros mujer alguna dotada de virtudes morales".


Su posición privilegiada en lo social le da un carácter excepcional, aunque la personalidad de Wallada, sensible y refinada, hubiese destacado de todos modos, ya que Wallada era la mujer más culta, famosa y escandalosa de Córdoba. Se paseaba sin velo por la calle y, a la moda de los harenes de Bagdad, lleva versos suyos bordados en la orla de su vestido o en túnicas transparentes. La leyenda dice que en el lado izquierdo rezaba:

"Por Alá, que merezco cualquier grandeza
y sigo con orgullo mi camino"


Y en el derecho:

"Doy gustosa a mi amante mi mejilla
y doy mis besos para quien los quiera".



Wallada era una mujer acostumbrada a mandar, en la calle, en la casa y en la cama. Se enamoró de Ben Zaydun en una noche de fiesta poética, jugando a completarse poemas según la costumbre cordobesa de entonces.Su historia de amor y desamor con Ibn Zaydum (noble de excelente posición, con gran influencia política y el intelectual más elegante y atractivo del momento) se convirtió en una leyenda. Fue el choque de dos vanidades literarias, en la que ella tomó la iniciativa. Pero tras unos amores estrepitosos, apasionados, públicos y versificados, pronto se rompió el idilio.

Siendo una infidelidad de él la causa de esta ruptura según nos escribe Wallada en sus versos:

Si hubieses sido justo en el amor que hay entre nosotros,
no amarías, ni hubieses preferido, a una esclava mía.
Has dejado la rama que fructifica en belleza
y has escogido rama que no da frutos.
Sabes que soy la luna de los cielos,
pero has elegido, para mi desgracia, sombrío planeta.


¿Una amante negra, esclava de la propia Wallada?

Es posible que fuera con Muhya Bint Al Tayyani, a la que Wallada encontró en la calle y a la que, fascinada por su belleza, compró, educó, convirtió en poetisa desvergonzada y que finalmente la abandonó.¿O tuvo que huir por sus amores con Ben Zaydun?

También podría ser un amante masculino, ya que eso le reprocha Wallada en sus sátiras:

A pesar de sus méritos, Ibn Zaydum ama
las vergas que se guardan en los calzones;
si hubieras visto el pito en las palmeras,
se habría convertido en pájaro carpintero.


O bien:

Tu apodo es el hexágono, un epíteto
que no se apartará de ti
ni siquiera después de que te deje la vida:
pederasta, puto, adúltero, cabrón, cornudo y ladrón".

Como podemos apreciar, Wallada arremete ferózmente contra él y no se cansa de vejarlo.


Litografía de Wallada, desconozco su autor.

Wallada no la perdonó nunca. Por despecho Se hizo amante del hombre fuerte de Córdoba, el visir Ben Abdús, rival político y enemigo personal de Ben Zaydun, al que privó de sus bienes y acabó metiendo en la cárcel. En esa época de cautiverio físico y amoroso escribió Ben Zaydun sus poemas más famosos. Pero Wallada no quiso volver a verlo. Eso es lo que creó realmente la leyenda. Ben Zaydun, tras recobrar la libertad, recorría de noche los palacios arruinados de Medina al-Zahara, símbolos de una pasión destruida. Toda Córdoba lo vio errante y ojeroso, enfermo de amor, y supo de sus poemas sumisos, implorando el perdón que nunca le fue concedido. Algunos creen que Ben Zaydun utilizó la forma de amor udrí, precedente del amor cortés occidental, para expresar su pasión. Otros, como Nykl, piensan que su relación con Wallada es como la de Musset con Georges Sand. Ciertamente parece la de una dominatrix con un esclavo voluntario, pero el secreto a voces no deja de ser secreto. Y la poesía lo mejora.


¡Despréciame!, he de sufrirlo;
¡ríñeme!, tienes razón;
¡huye!, te sigo; ¡habla!, te escucho;
¡ordena!, tu esclavo soy.


O bien:

Alejados uno de otro, mis costados están secos de pasión por ti,
y en cambio no cesan mis lágrimas…
Al perderte, mis días han cambiado
y se han tornado negros,
cuando contigo hasta mis noches eran blancas.
Diríase que no hemos pasado junto la noche,
sin más tercero que nuestra propia unión,
mientras nuestra buena estrella
hacía bajar los ojos de nuestros censores.
Éramos dos secretos en el corazón de las tinieblas,
hasta que la lengua de la aurora estaba a punto de denunciarnos.

O como ejemplo este otro:

¡Oh la peregrina distante cuyos lares están
en la reserva del corazón!
Tus bienes te hicieron olvidar al siervo
del que tú solo eres señor.
Las horas gozadas te alejaron de él
y ya ni su recuerdo se asoma a tu frente.
Quieran mis vigilias sostener la esperanza
cuyo sentido conocen tan sólo el destino y mis días.


(Ibn Zaydun ) 


Frederick Mulhaupt (USA, 1871 - 1938)  -  A Doughter of the Orient

Apenas se conservan nueve poemas de Wallada, de los cuales cinco son satíricos, se ha visto rodeada de una cierta fama de atrevida y mordaz. Además algunas alusiones un poco subidas de tono, en sus versos, seguramente unidas a las represalias de sus enemigos, motivaron que pasara a la historia como inmoral y libertina, a lo cual contribuye el hecho de que no se casó nunca, conociéndosele varios amantes.

Cuando caiga la tarde, espera mi visita,
pues veo que la noche es quien mejor encubre los secretos;
siento un amor por ti, que si los astros lo sintiesen
no brillaría el sol, ni la luna saldría
y las estrellas no emprenderían su viaje nocturno.

......

Tras la separación, ¿habrá medio de unirnos?
¡Ay! Los amantes, todos de sus penas se quejan.
Paso las horas de la cita en el invierno
sobre las ascuas ardientes del deseo,
y cómo no, si estamos separados.
¡Qué pronto me ha traído mi destino lo que temía!
Más las noches pasan, y la separación no se termina,
ni la paciencia me libera, de los grilletes de la añoranza.
¡Que Dios riegue la tierra que sea tu morada,
con lluvias abundantes y copiosas!.


Wallada bin al Mustakfi


Francisco Masriera y Manovens (España, 1842 - 1902) – Belleza del harén

Arruinada en su fortuna y su crédito, Wallada recorrió la España de los reinos de taifa, quizá también la cristiana, exhibiendo su talento y acaso otorgando sus favores, pero siempre volvió a Ben Abdús, en cuyo palacio acabó viviendo aunque sin casarse con él y bajo cuya protección le sobrevivió, siempre altiva y hermosa, hasta cumplidos los 80 años. Muriendo el 26 de marzo de 1091, día en que los almorávides entran en Córdoba.

También Ben Zaydun rehizo su vida y su carrera política en Sevilla, a la sombra del feroz Mutamid, padre del rey poeta Mutamid. Vivió muchos años y murió rico y poderoso, quizá remotamente nostálgico o quizá totalmente curado de aquel amor que ya sólo vivía en las antologías poéticas.

Poema hecho en su estancia en Valencia.

Un extranjero en los confines de levante
da gracias a la brisa,
porque lleva su saludo
hasta occidente.
¿Qué mal habrá en que el aliento
de la brisa lleve
un mensaje de amor que envía
un cuerpo al corazón?

Ben Zaydun

Atte: JVA... Jeús.


domingo, 1 de septiembre de 2013

Se cansaron las sirenas

Peter Lazarov


Un día se cansaron las sirenas de los atardeceres marinos,
de la agonía de los perdidos marineros.
Se hastiaron de seducirlos con su canto.
Y se convirtieron en mujeres,
las terribles enemigas de los hombres.

JVA. Jeús
Imagen: Peter Lazarov