Para ti Rom

Your dying Heart by Adrian von Ziegler on Grooveshark

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Svástica: Dos significados completamente opuestos para el mismo signo.


Los nazis la utilizaron como símbolo para asesinar a millones de personas, pero durante milenios siempre había tenido significados positivos. ¿Representa en la actualidad el bien, o el mal?... tristemente y por los hechos más recientes es un signo asociado al mal, pero como os voy a explicar, su significado es bien diferente.


1. Esvástica sobre la piedra fenicia “Craig-Narget” (Escocia). L. A. Waddell tradujo la “Newton Stone” (Escocia), como fenicio-hitita y dedicada al dios Sol, Bel.
2. Muchacha fenicia que porta en su vestimenta una decoración de esvásticas. ¿Quién dijo que las esvásticas no aparecían entre los pueblos semitas?

La esvástica es un símbolo más que antiguo que se ha utilizado durante más de 3.000 años -incluso es anterior al símbolo por antonomasía del antiguo Egipto, el Ankh-. Cerámicas y monedas de la antigua Troya muestran que la esvástica era un símbolo utilizado ya 1000 antes de Cristo...

Ankh
Durante los siguientes mil años, la imagen de la esvástica fue usada por muchas culturas por todo el mundo, incluyendo China, Japón, India y el sur de Europa. La palabra "esvástica" viene del sánscrito svástica - "su" que significa "bueno", "Asti", que significa "ser" y "ka" como sufijo. Hasta que los nazis utilizaron este símbolo, la esvástica fue usada por muchas culturas a lo largo de los últimos 3.000 años para representar la vida, el sol, poder, fuerza, y buena suerte.

Incluso en el siglo XX, la esvástica era todavía un símbolo con connotaciones positivas. Por ejemplo, la esvástica fue una decoración común en estuches de cigarrillos, tarjetas postales, monedas , y edificios. Durante la Primera Guerra Mundial, la esvástica, incluso se puede encontrar en la fuerza aérea finlandesa e incluso hasta después de la Segunda Guerra Mundial.

En 1920, Adolf Hitler decidió que el partido nazi necesitaba su propia insignia y bandera. Para Hitler, la nueva bandera tenía que ser "un símbolo de nuestra propia lucha", así como "altamente eficaz como estandarte" ( Mein Kampf , pág. 495). El 7 de agosto de 1920, en el Congreso de Salzburgo, esta bandera se convirtió en el emblema oficial del Partido Nazi.


La esvástica pronto se convirtió en un símbolo del odio, el antisemitismo, la violencia, la muerte y asesinato.
Hay un gran debate en cuanto a lo que la esvástica significa ahora. Como hemos dicho, durante 3.000 años, la esvástica significó la vida y buena suerte, pero a causa de los nazis, también ha adquirido un significado de muerte y odio.


Estos significados contradictorios están causando problemas en la sociedad actual. Para los budistas y los hindúes , la esvástica es un símbolo religioso que se utiliza comúnmente. Chirag Badlani comparte una historia acerca de un día en la que fue a hacer unas fotocopias de algunos dioses hindúes para su templo. Mientras hacía la cola para pagar las fotocopias, algunas personas detrás de él se dieron cuenta de que en uno de los cuadros había una esvástica. Lo llamaron nazi. Algo estaba cambiando...

Templo budista con Svástica

Por desgracia, los nazis han sido tan eficaces en el uso del emblema de la esvástica, que muchos ni siquiera saben su verdadero significado. ¿Puede haber dos significados completamente opuestos para un símbolo?

Pero de lo que no cabe duda es que desde que los nazis hicieron uso de la esvástica, algunas personas están tratando de diferenciar los dos significados de este símbolo, variando su dirección, tratando de diferenciar el sentido de las agujas del reloj. La esvástica nazi significa odio y muerte, mientras que la versión a la izquierda significa la vida y buena suerte...
Pero al fin y al cabo no deja de ser un símbolo, lo verdaderamente peligroso son los ideales...

Y es curioso lo que ocurre con algunos símbolos cuando algún partido u organización se apodera de ellos. Así, se dice que la bandera rojigualda es de Franco cuando en realidad es mucho anterior e incluso fue el símbolo de la 1ª República.
El yugo y las flechas son de tiempos de los Reyes Católicos y no de la Falange. Y así ocurre con multitud de símbolos, son "carne de ignorancia".

 Símbolo de Falange Española

También me resulta extraña la animadversión de la gente por la esvástica y no por la hoz y el martillo por ejemplo, si nos limitamos a las cifras, bajo la cruz se asesinaron a 6 millones de personas mientras que bajo el símbolo comunista se han asesinado a más de 100 millones, sólo en Camboya a 2 millones; y se siguen cometiendo abusos hoy en día bajo esos símbolos comunistas en Cuba o Korea del Norte.
Símbolo del partido comunista.

Cargándome mitos.


Todos tenemos esa imagen de un maestro del yoga índio levitando mientras medita en posición sentado con las piernas cruzadas.
Toda un tradición que proviene del Oriente, como una de las prácticas más intrigantes y soprendentes de los yoguis de la India, parece revocarse o hasta incluso desmentirse con un video público que os mostraré ahora.
 Lo que parecía inentendible a la mente humana, es decir cómo levitan los yoguis de la India en el contexto de una maravillosa cultura y valores elevados, se desmorona con un simple video. Que nos hace ver la realidad de las cosas. Y es que de momento, volar de forma natural, pues... los pájaros.

Os quiero aclarar que con la difusión de este material, no busco el menospreciar una cultura antiquísima que está más allá de los valores personales y mucho más de una denuncia pública, pero que no nos coman la bola con imposibles. simplemente os aporto el material para quienes estén interesados en saber de verdad cómo levitan los yoguis hindúes.

Evidentemente, no es magia ni el poder de la mente, sino un truco, que como dice un hombre del vídeo, es el truco que han guardado a lo largo de décadas:

Y no es más que un asiento de madera anclado al suelo:


El video que visualizaréis a continuación es autoría de la BBC donde se muestra cómo levitan los yoguis y pone en evidencia que el secreto para levitar es un asiento de madera con soporte en el piso.

Bueno pues hasta el próximo mito. Saludos. Atte: Jesús Vila.


lunes, 26 de septiembre de 2011

Musica para una guerra. ( El novio de la muerte ) La más hermosa historia de amor jamás contada.

 Todos habréis tarareado o habréis escuchado en alguna ocasión esta melodía. Seguro que superficialmente, sin escuchar en profundidad la historia que nos cuenta su letra. Seguramente pasará desapercibida para la gran mayoría, a pesar que es uno de los estribillos más conocidos y pegadizos.


Dada mi condición de ex caballero legionario ( Tercio gran Capitán I de la Legión de Melilla), tuve la obligación y el placer de estudiar y aprender muchas canciones en el Tercio. Y como me gusta saber el porqué de las cosas y tradiciones, me llevó a descubrir la mas hermosa historia de amor jamás contada, nada que ver con la fama de rudos caballeros legionarios que nos apropiamos de un cuplé de los años 20. Aquí os dejo la verdadera historia del Novio de la Muerte.





El más atractivo y conmovedor canto legionario es, sin duda alguna "El novio de la muerte". Conozco su historia, como ya dije pertenecí al Tercio, tuvo el honor de estrenarla y hacerlo popular como "cuplé", pues ése fue su origen, la canzonetista Mercedes Fernández, denominada artísticamente "Lola Montes"
La Novela Teatral da constancia de Lola Montes,. Madrid, 17 de Mayo de 1919
Al principio era atribuida a una obra de teatro, cuyo estreno se atribuía a una canzonetista muy famosa de la época, llamada Salud Ruiz. 
Hasta que un día, debido a esta noticia, publicó ABC una "carta al director", en la que una tonadillera, ya muy mayor -80 y muchos-, "Lola Montes", se presentaba como la auténtica protagonista del estreno del "cuplé"
Un periodista, contactó inmediátamente con ella para saber de primera mano, tan apasionante historia. Ya que por mano de la providencia, se podrían conocer las vicisitudes de aquel estreno, ignoradas por todos.
Cartel de la obra
Doña Mercedes, que pese a su elevada edad, conservaba muchos rasgos de su belleza, le contó que había empezado su vida artística muy niña, como bailarina del Real, pero que, como tenía muy buena voz, se pasó pronto la zarzuela. Por aquellos años, que debían ser los que siguieron a la guerra europea, como se llamó entonces a la primera Guerra mundial, se enamoró de un género muy en boga, llamado "el cuplé", en el que triunfaban artistas como Raquel, la Goya, Carmen Flores o "La Argentinita".

Doña Mercedes debutó, con todo éxito, en la llamada "catedral del género", el teatro Romea. Su buena acogida la llevó a todos los de España, y, más tarde, a los de Europa y América. Siempre triunfante, nuestra "Lola Montes", seguiría en los escenarios hasta 1930, año en el que se retiró para casarse y crear una familia, a la que se consagró por completo, pese a las numerosas ofertas artísticas que la seguían persiguiendo. Un día, de principios de julio de 1921, marchaba "Lola Montes" por la calle de la Montera, y se encontró con uno de sus letristas, Fidel Prado, que le dijo acababa de recibir la partitura de un "cuplé", cuya letra había entregado hacía muy poco tiempo al compositor catalán Juan Costa, que, entusiasmado con el tema, le había puesto música de una sentada, y que le "había salido muy bien". Deseoso de conocerla y de que "Lola Montes" escuchará también, la invitó a una audición que iba a celebrarse en el estudio de Modesto Romero, también gran creador de "cuplés", que, al año siguiente, compondría "La canción del legionario".

Y en este estudio, en la calle de Luchana número 10, se celebró la primera audición madrileña del luego famoso título, que encanto a todos los presentes, en especial a la joven canzonetista, que decidió incorporarlo inmediatamente su repertorio. La artista, que marchaba a los pocos días a Málaga, a la cabeza de un espectáculo de "varietes", se llevó la partitura, y, la estudio durante el viaje, con la ayuda del pianista de la compañía. Y en Málaga la dio a conocer, en el teatro Vital Aza, con un extraordinario éxito.
 Lola Montes en Alicante en 1976

La capital andaluza, después, tan legionaria por la vinculación del Tercio a la cofradía de Mena, de su Semana Santa, sería, pues, el marco del estreno de este "cuple", después "reciclado" como canto legionario. En una de las funciones de la compañía de "Lola Montes", se hallaba presente la duquesa de la Victoria, que dirigía los hospitales de la Cruz Roja en Marruecos. Al terminar el espectáculo, la ilustre dama se dirigió a la canzonetista y le dijo: "mira, Lola, esto tienes que cantarlo en Melilla. El general Silvestre con sus tropas están llevando a cabo una ofensiva en aquel territorio que puede acabar con la guerra. Tú, con este cuplé, tan bonito, tan dramático, patriótico, puedes contribuir, en gran medida, a algo tan importante como es elevar la moral de la población. ¡Te voy a recomendar para que actúes, como fin de fiesta, en la compañía de Valeriano León, que se presentara allí dentro de unos días... " y así lo hizo, con lo que "Lola Montes" marcharía a Melilla con la compañía del gran cómico, actuando como "fin de fiesta", modalidad muy en boga entonces. Ella misma lo evocaba en su "carta al director" de ABC: "mi actuación fue un éxito indescriptible".

Cuando aparecí en el escenario vestida de enfermera, el público, compuesto por relevantes figuras de la vida civil, jefes, oficiales y tropa, me dedicó una entusiasta ovación. Y, cuando terminé la canción, el auditorio, en pié, estuvo aplaudiéndome un largo rato, lo que me produjo una dulce y tierna emoción..." Mercedes vivió en la plaza los angustiosos días de julio de 1921 ,en los que se esperaba el asalto a la ciudad por las cábilas victoriosas de Annual, que se habían detenido para saquear las poblaciones inmediatas a Melilla. Gracias a ello pudo llegar a tiempo el socorro enviado desde Ceuta por mar.

Fueron días inolvidables para la canzonetista. Desde entonces, "El novio de la muerte" se convirtió en una de las obras más destacadas de su repertorio, como lo sería, posteriormente, para Salud Ruiz, Manolo Derkas y otras figuras del "cuplé" de aquellos días. El teniente coronel Millán-Astray, jefe del Tercio, vio en el título de Prado y Costa, por la fuerza emocional que encerraba la letra, un valioso canto legionario, que se interpretaría, desde entonces, al ritmo de marcha. En 1952, el director músico de la banda del Tercio, Ángel García Ruiz, tuvo la genial idea.


Sí, genial, porque no puede calificarse de otra manera- de adaptar el ritmo de la obra al paso procesional de los desfiles de la Semana Santa de Ceuta. Presentándolo así en los del Cristo de Mena, de Málaga, cobraron letra y música su más expresiva dimensión dramática, convirtiéndose el título en una música para honrar a los caídos. Se hacía así realidad, una vez más, el milagro de la "redención legionaria", que lo mismo era capaz de convertir en caballeros a unos hombres, en muchos casos, marginados por la sociedad, que en transformar a un modesto "cuplé" de cabaret en un canto para acompañar a Cristo clavado en la Cruz. 

Anécdota verídica:

“En el Tercio, a imitación de su vecina Legión extranjera francesa que la arrastraba desde la entonces recién terminada guerra europea, se cantó inicialmente “La Madelón”, pero por poco tiempo, porque no tardó en adoptar un canto que le era más propio y estaba más cerca de aquel nuevo estilo de vida militar de entender la vida y la muerte. Este canto empezó siendo un cuplé, una canción de escenario; una letrilla que hace llorar a los hombres de bronce que no lloran nunca y a las mujeres que lloran siempre, que las dejan sin aliento, sin pestañear, pálidas como la propia muerte.


“El novio de la muerte” se ha adaptado al paso lento, procesional y fúnebre, cantándose en todos los cuarteles y campamentos de La Legión, en el tradicional “Sábado Legionario”, en el que se rinde culto y homenaje a nuestros muertos.


Este himno legionario nació como cuplé con letra de Fidel Prado, al inspirarse en la siguiente historia:

El 7 de enero de 1.921, en Beni Hassán, cuando el Tercio tenía sólo unos meses de existencia, (su primera Bandera se había organizado en octubre), después de haberse defendido heroicamente con su escuadra frente a los kabileños que los atacaron y pretendieron apoderarse de sus armas, murió a consecuencia de las heridas recibidas el Cabo Baltasar Queija de la Vega; era el primer legionario que perdía la vida en un hecho de armas. En su bolsillo se encontraron unos versos llenos de emoción y sentimiento. Se dice que acababa de enterarse de la muerte de su novia, y en esas confidencias íntimas que se hacen al compañero en las largas esperas campamentales de una estrellada noche moruna, había confesado: ¡Ojalá la primera bala no tarde mucho y sea para mi corazón, para reunirme pronto con ella!. Pocas horas después, cuando se realizaba la retirada de protección de unos caminos su escuadra fue atacada. Toda una premonición que presagiaba el futuro canto de “El novio de la muerte”.

…Por otra parte leemos en una revista de la Legión de la época la siguiente noticia: “La Legión Extranjera, al servicio de España en Marruecos, tiene ya su primer mártir, se trata del joven Baltasar Queija Vega, nacido en Minas de Riotinto en 1903. Ingresó con 18 años de edad en el Tercio Duque de Alba, al parecer por haber reñido con su novia”. Al Cabo Baltasar Queija en el acto del sepelio se le rindieron los máximos honores militares, por expreso deseos de Millán Astray y fue su muerte la que inspiró a su autor el himno “El Novio de la Muerte”. Y el mismo Millán Astray, en la revista “Nuevo Mundo” dice con respecto al desaparecido héroe en una entrevista y contestando a una pregunta que le hace el periodista sobre la clase de personal que tiene bajo sus órdenes en la Legión: “También la Legión ha tenido su poeta, un gran poeta, Baltasar Queija de la Vega. Apoco de alistarse recibió la noticia de que había muerto su novia. Aunque era bravo como un león yo le ví llorar al leer la carta… Quise consolarle y me dijo: “Mi teniente coronel, ¡Ojalá que la primera bala que se pierda sea para mí !. Y aquélla noche, cuando hacía centinela en el Zoco El Arbaa, un “paco” hizo un disparo, uno sólo, y le acertó en el pecho a nuestro poeta. Fue el primer legionario que enterramos”. Cumpliéndose su deseo de irse a reunirse con su amada.




EL NOVIO DE LA MUERTE.

Nadie en el Tercio sabía
quien era aquel legionario
tan audaz y temerario
que a la Legión se alistó.

Nadie sabía su historia,
más la Legión suponía
que un gran dolor le mordía
como un lobo, el corazón.

Más si alguno quien era le preguntaba
con dolor y rudeza le contestaba:

Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera;
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera.

Cuando más rudo era el fuego
y la pelea más fiera
defendiendo su Bandera
el legionario avanzó.

Y sin temer al empuje
del enemigo exaltado,
supo morir como un bravo
y la enseña rescató.

Y al regar con su sangre la tierra ardiente,
murmuró el legionario con voz doliente:

Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera;
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera.

Cuando, al fin le recogieron,
entre su pecho encontraron
una carta y un retrato
de una divina mujer.

Y aquella carta decía:
“…si algún día Dios te llama
para mi un puesto reclama
que buscarte pronto iré”.

Y en el último beso que le enviaba
su postrer despedida le consagraba.

Por ir a tu lado a verte
mi más leal compañera,
me hice novio de la muerte,
la estreché con lazo fuerte
y su amor fue mi ¡Bandera!







Y esta es la historia de esta canción, espero que os haya gustado  "La más hermosa historia de amor jamás contada"

Atte: Jeús... Arsenal Le Comte.

domingo, 25 de septiembre de 2011

A la caza de las brujas. (Malleus Maleficarum)

Cuando hablamos de brujas, solemos imaginarnos a la típica anciana vieja y decrépita, de nariz larga y ganchuda, y ropajes negros y gastados

No obstante, hace varios siglos se consideraba bruja a cualquier mujer capaz de lanzar conjuros y preparar pociones, sin importar cual fuese su verdadero aspecto o condición.
Brujas de todo tipo han existido en cualquier civilización, desde las comunes brujas de la Edad Media hasta las actuales que habitan en las tribus del centro y el sur de África.
Por definición, una bruja es una persona de quien se cree que posee poderes sobrenaturales que utiliza para distintos fines, desde lanzar maldiciones hasta curar enfermos con hierbas mágicas. Son creencias comunes que las brujas son capaces de sanar hasta las enfermedades más irreparables con extraños ungüentos, de matar con la mirada o mediante algún tipo de hechizo, de controlar el clima, volar e incluso transformarse en cualquier clase de animal. Aunque muchas de ellas podían usar sus técnicas mágicas para un buen fin, en la mayoría de culturas, las brujas eran vistas como agentes del mal y portadoras de la desgracia. En la antigua literatura griega y romana abundaban los cuentos sobre brujas, de las que se decía que pasaban la mayor parte del tiempo elaborando pociones mágicas con hierbas y partes de animales. Eran descritas como mujeres descalzas, de melena larga y despeinada. Se decía que frecuentaban los cementerios, donde podía encontrárselas a medianoche desenterrando huesos y recogiendo plantas o adorando a Diana, diosa de la Luna y la caza, o a Hécate, la diosa de la fertilidad y reina de la noche.

Hécate
Incluso se decía que algunas eran capaces de despertar a los espíritus de los muertos o matar con una simple mirada. Durante la Edad Media, la palabra "bruja" se usaba la mayoría de veces para referirse a la mujer sabia de la localidad, quien usaba las hierbas con fines curativos, preparaba amuletos para mantener alejados a los malos espíritus o practicaba la adivinación para localizar objetos perdidos o identificar criminales, Algunos creían que incluso que podían realizar proezas tan impresionantes como conjurar la lluvia, predecir el futuro o conseguir buenos vientos para la navegación. Por todo ello eran temidas y respetadas por sus vecinos, quienes acudían a ellas en busca de ayuda y consejo; no obstante, siempre existía alguna clase de recelo por el temor a su furia si llegaban a enojarse
La mayor diferencia entre un brujo y una bruja radica en su poderes mágicos, pues los brujos han sido considerados desde siempre como seres más poderosos, por lo que eran más respetados y temidos.

Estas mujeres sabias de los pueblos fueron las primeras en ser acusadas y condenadas por prácticas demoníacas en la llamada ,caza de brujas. Epoca de terror y persecución que se extendió por Europa durante los siglos XVI y XVII. No obstante, estos cargos no tardaron en afectar a mujeres y hombres de cualquier oficio o condición; aunque siempre prevaleció el género femenino. Consideradas herejes (enemigos de la Iglesia cristiana) y adoradoras y sirvientes del Diablo, las acusadas eran culpadas por cualquier cosa, desde una mala cosecha a la muerte repentina de un niño. Se decía que las brujas estaban asociadas con los demonios, a quienes debían sus poderes, y que participaban de manera regular en espantosos asesinatos rituales, actos de vampirismo o canibalismo. Las reuniones más populares en las que participaban eran los conocidos aquelarres. En una sociedad dominada por los hombres, en la que las mujeres no solían tener derechos ni propiedades, una mujer que no estuviera bajo el control de un padre o de un marido era vista como una amenaza para la sociedad, o, en el mejor de los casos, con desconfianza. Este es el periodo que voy a compartir con vosotros, desde el punto de vista histórico.

Entre los s. XV y XVII tomó especial fuerza en Europa la denominada caza de brujas. La locura colectiva desencadenada causó la muerte de miles de víctimas inocentes, sobre todo en las zonas rurales, donde la ignorancia alimentaba todo tipo de supersticiones.

Esta caza de brujas que convulsionó a la Europa occidental pudo no revelar la existencia de demonios sobrenaturales, pero sí engendró una nueva especie de monstruos humanos: los cazadores de brujas, hombres de rectitud patológica dedicados a descubrir a las supuestas servidoras del diablo.

La obsesión con los demonios empezó a alcanzar un crescendo cuando, en su bula Summis Desiderantes (Yo la llamaría Delirantes) de 1484, el papa Inocencio VIII declaró:
”Ha llegado a nuestros oídos que miembros de ambos sexos no evitan la relación con ángeles malos, íncubos y súcubos, y que, mediante sus brujerías, conjuros y hechizos sofocan, extinguen y echan a perder los alumbramientos de las mujeres.”
Posteriormente "gracias a este alumbrado Papa" se organizaría de modo instruido la caza de brujas en toda Europa.

Las brujas eran acusadas de ser responsables de la peste negra, las epidemias, plagas, las sequias, o cualquier otra desventura; de tener poder, además, de causar desgracias a personas concretas a través de filtros o pócimas, invocaciones, provocando con su poder mágico la muerte; se consideraba que se podían transformar en animales, realizar vuelos noturnos, hacerse invisibles, acceder a cualquier lugar por lejano y seguro que fuera. Para realizar sus atrocidades se reunían, generalmente por la noche, en aquelarres, reuniones orgiásticas en las que se daba rienda suelta a todo tipo de abominaciones y que tenían como invitado de honor al propio demonio, representado por un macho cabrío, con el que se suponía las brujas sostenían cópula carnal.
El número de personas condenadas la hoguera bajo este cargo en el s. XVII, sólo en Alemania, ha sido caculado en 100.000 personas. Para el mismo periodo, en Inglaterra fueron alrededor de 50.000.



Quema de una mujer acusada de brujeria

 La brujería bajo la Inquisición

En España las primeras medidas represivas contra la brujería datan al menos de los s. XIV o XV, pero no tuvo la misma virulencia que en otras partes de Europa.

A nivel del Santo Oficio, en la práctica, la mayor parte de los testimonios de la existencia de tal delito, fue rechazada por considerárseles engaños. Es decir, que contrariamente a lo que se cree, el complejo proceso judicial establecido de la Inquisición en España, paradójicamente salvó a muchas personas de ser quemadas como brujas en una época donde en Europa prevalecía el desorden buscando acusados de un crimen imposible.
Delitos:

Malleus Maleficarum "El Martillo de las Brujas" (1486)

El papa Inocencio VIII nombró a dos Inquisidores dominicos, Heinrich Kraemer y Johann Sprenger, para que escribieran un estudio completo utilizando toda la artillería académica de finales del siglo XV.

Ambos dominicos, con citas exhaustivas de las Escrituras y de eruditos antiguos y modernos, produjeron el libro Malleus Maleficarum, "Martillo de Brujas" en 1486, descrito con razón como uno de los documentos más aterradores de la historia humana, considerado el libro más funesto de la historia de la literatura, y que pasó a ser la biblia de los cazadores de brujas.

Fragmento para que veais el sentido de la obra:

Fue manual utilizado por la Inquisición Medieval y de los jueces de lo criminal, y texto, por así decirlo, explicativo de las diferentes clases de brujas, con las características correspondientes a sus respectivas influencias. Una enciclopedia sobre las brujas.

Para los autores del libro no había engaño demasiado tortuoso ni tormento excesivo con tal de obtener confesiones. Tampoco cabían el escepticismo ni la moderación, pues, como rezaba el lema del libro, «No creer en brujas es la mayor de las herejías»

En el Malleus Maleficarum se presentan tres partes

I) Descripción de como cooperan el Diablo y sus brujas para perpetrar males en hombres y animales, tentarles con incubos y sucubos, e inculcar el odio.

II) Descripción del pacto que las brujas hacen con Satán, ya que los humanos no tienen poder para hacer magia, y tal energia les es dada por el Maligno, de como las brujas renuncian al cristo, a su bautismo y dan su alma a Satán a cambio de sus poderes, acto considerado blasfemo y una traición a Dios. Estas evidencias fueron recopiladas básicamente por los autores en sus interrogatorios como Inquisidores.

III) Describe los procesos legales para los juicios por brujeria, incluye las reglas para tomar testimonios, la admisión de pruebas, metodos de tortura y pautas para la condena.

Lo que el Malleus Maleficarum venía a decir, prácticamente, era que:

1) Si a una mujer la acusan de brujería, es que es bruja.

2) La tortura es un medio infalible para demostrar la validez de la acusación.

3) El acusado no tiene derechos. No tiene oportunidad de enfrentarse a los acusadores. Se presta poca atención a la posibilidad de que las acusaciones puedan hacerse con propósitos impíos: celos, por ejemplo, o venganza, o la avaricia de los Inquisidores que rutinariamente confiscaban las propiedades de los acusados para su propio uso y disfrute.

Como manual técnico para torturadores:

- Incluye métodos de castigo diseñados para liberar los demonios del cuerpo de la víctima antes de que el proceso la mate.

- Ideó un refinado sistema de preguntas desconcertantes y dio instrucciones a los futuros inquisidores y jueces sobre cómo deberían insinuarse en la confianza del acusado y prometerle clemencia, para llevarlo más fácilmente a una confesión. En su obra enseñaba la manera de confundir a las víctimas en interrogatorios contradictorios y llevarlas de esta suerte a manifestaciones imprudentes, de las que fácilmente podrían salir nuevas inculpaciones de otras brujas.

El Demonomanie (1580)

Uno de los más famosos discípulos del Malleus Maleficarum fue el jurista y filósofo francés Jean Bodin (1529-96), tal vez el primero en formular una definición «legal» de la bruja —«alguien que, conociendo la ley de Dios, trata de hacer algo mediante un pacto con el diablo»— y hombre monstruosamente eficiente en la persecución de las sospechosas de hechicería.

En su afán de lograr confesiones, torturaba personalmente a niños e inválidos, y protestó de que se quemase a las brujas por ser esa una muerte demasiado rápida, ya que “apenas duraba media hora”. En algunos casos se utilizaba leña verde para que el tormento durara más tiempo.

En 1580, al final de su vida, Bodin escribió una obra propia, De La Demonomanie des sorciers, todavía más dura y capciosa que el Malleus Maleficarum (Ya la postearé en otro momento) , que fue bien recibida y muy leída.
La caza de brujas en Europa:
Con el Malleus Maleficarum en mano, con la garantía del aliento del Papa, empezaron a surgir Inquisidores contra brujas por toda Europa.

Cuando el pueblo y los eruditos se convencieron de que todos los males eran provocados por las brujas al servicio del demonio, ya nadie podía estar a salvo.

Para iniciar el proceso en contra de una mujer acusada de bruja, bastaba el testimonio de un vecino vengativo, de un niño enojado o de un pariente rencoroso.

Cualquiera era sospechoso. De nada servía tener una reputación intachable, porque según los Inquisidores, “las brujas siempre querían que se pensara bien de ellas”.

Después de un rumor, los Inquisidores investigaban y presentaban la acusación de brujería. Si además del rumor había otras señales de culpa, como tener animales domésticos -que presuntamente no eran tales, sino demonios familiares que el diablo le había dado a la bruja para ayudarla en su quehacer malvado-, o si la mujer tenía en el cuerpo un lunar, quiste o cicatriz, había que proceder con energía y condenarla.

Una vez acusada, a la bruja no le quedaban posibilidades de sobrevivir. Los jueces la sometían a tormento e interrogatorios, hasta que “confesaba” todo lo que ellos querían oír: que había hecho pacto con el diablo, que había tenido relaciones sexuales con él, que había provocado tempestades, sequías, enfermedades y muertes.

Rápidamente se convirtió en un provechoso fraude. Todos los costes de la investigación, juicio y ejecución recaían sobre los acusados o sus familias; hasta las dietas de los detectives contratados para espiar a la bruja potencial, el vino para los centinelas, los banquetes para los jueces, los gastos de viaje de un mensajero enviado a buscar a un torturador más experimentado a otra ciudad, y los haces de leña, el alquitrán y la cuerda del verdugo. Además, cada miembro del tribunal tenía una gratificación por bruja quemada. El resto de las propiedades de la bruja condenada, si las había, se dividian entre la Iglesia y el Estado. A medida que se institucionalizaban estos asesinatos y robos masivos y se sancionaban legal y moralmente, iba surgiendo una inmensa burocracia para servirla y la atención se fue ampliando desde las brujas y viejas pobres hasta la clase media y acaudalada de ambos sexos.


Cuantas más confesiones de brujería se conseguían bajo tortura, más difícil era sostener que todo el asunto era pura fantasía. Como a cada "bruja" se la obligaba a implicitar a algunas más, los números crecían exponencialmente. Asi se explica que en Europa se mató a legiones de mujeres en la hoguera o en la horca (en Inglaterra y en las colonias inglesas americanas, se ahorcaba a las brujas en lugar de quemarlas en hoguera como se hacía en el resto de Europa).

En Gran Bretaña se contrató a buscadores de brujas, también llamados "punzadores", que recibían una buena gratificación por cada mujer que entregaban para su ejecución. No tenían ningún aliciente para ser cautos en sus acusaciones. Solían buscar "marcas del diablo" -cicatrices, manchas de nacimiento o nevi- que, al pincharlas con una aguja, no producían dolor ni sangraban. Una simple inclinación de la mano solía producir la impresión de que la aguja penetraba profundamente en la carne de la bruja. Cuando no había marcas visibles, bastaba con las "marcas invisibles". En las galeras, un punzador de mediados del siglo XVII confesó que “había causado la muerte de más de doscientas veinte mujeres en Inglaterra y Escocia por el beneficio de veinte chelines la pieza".

Aquí os dejo este documental, es un aporte que expone perfectamente este post


En los juicios de brujas no se admitían pruebas atenuantes o testigos de la defensa. En todo caso, era casi imposible para las brujas acusadas presentar buenas coartadas; las normas de las pruebas tenían un carácter especial. Por ejemplo, en más de un caso el marido atestiguó que su esposa estaba durmiendo en sus brazos en el preciso instante en que la acusaban de estar retozando con el diablo en un aquelarre de brujas; pero el arzobispo, pacientemente, explicó que un demonio había ocupado el lugar de la esposa. Los maridos no debían pensar que sus poderes de percepción podían exceder los poderes de engaño de Satanás. Las mujeres jóvenes y bellas eran enviadas forzosamente a la hoguera.


Los elementos eróticos y misóginos eran fuertes como puede esperarse de una sociedad reprimida sexualmente, dominada por varones, con inquisidores procedentes de la clase de los curas, nominalmente célibes.


- Aproximadamente el 85% de los acusados de la brujería fueron mujeres,

- La actividad sexual ocupaba un lugar privilegiado en los delitos que se les imputaban. En los juicios se prestaba atención minuciosa a la calidad y cantidad de los orgasmos en las supuestas copulaciones de las acusadas con demonios o el diablo y a la naturaleza del "miembro" del diablo (frío, según todos los informes). Según los inquisidores, el método del diablo para reclutar adeptos era la seducción, y las orgías y los aquelarres periódicos eran la recompensa para sus fieles servidores. Los jueces sentían una curiosidad insaciable por los detalles de esas relaciones sexuales, y su diligencia en forzar los interrogatorios se veía recompensada con todo tipo de sucias fantasías, lo que demuestra que el celo puesto en perseguir a las brujas tenia motivos bastante carnales.


- Las mujeres que fueron acusadas de practicar la brujería eran por lo general jóvenes y muy atractivas, todo lo contrario de la imagen estereotipada de una bruja.

- Las "marcas del diablo" se encontraban "generalmente en los pechos o partes íntimas", según el libro de 1700 de Ludovico Sinistrani. Como resultado, los inquisidores, exclusivamente varones, afeitaban el vello púbico de las acusadas y les inspeccionaban cuidadosamente los genitales. En la inmolación de la joven Juana de Arco a los veinte años, tras habérsele incendiado el vestido, el verdugo de Ruán apagó las llamas para que los espectadores pudieran ver "todos los secretos que puede o debe haber en una mujer".


Os añado esta noticia aparecida el 26/09/2011.

Desentierran restos de 800 años de una "bruja" en Italia
Un grupo de arqueólogos descubrió en Piombino cerca de Lucca, en la céntrica región italiana de Toscana, el esqueleto de una supuesta bruja de 800 años que había sido enterrado con siete clavos en su mandíbula.

Los restos de la mujer se encontraban sin sudario, ni urna. Más clavos se hallaron a su alrededor, muy probablemente porque fueron incrustados en su ropa.

Los investigadores señalan que la presencia de los remaches tendría que ver con la creencia de que impedirían que la mujer pudiera resucitar... 

Bueno, por el momento creo que ya teneis bastante tostón. Para quien le interese, os dejo este Link al "Malleus Malleficarum" para que le hechéis una ojeada.

Saludos. Atte: Jesús Vila Arsenal.